Según el presidente Barack Obama, su vicepresidente Joe Biden sólo necesita ser él mismo durante el debate de esta noche con el congresista republicano Paul Ryan, pero algunos analistas temen que precisamente por tratar de ser él mismo, se equivoque como lo ha hecho otras veces.
"Joe sólo necesita ser Joe", dijo Obama en entrevista con ABC News.
Biden, que tiene la experiencia de haber representado a su estado, Delaware, en el Senado de Estados Unidos durante varios períodos antes de asumir la vicepresidencia, tiene una trayectoria indiscutible, es un orador ameno y muchas veces encendido y ya tiene la experiencia de haber debatido con Sarah Palin en la campaña anterior.
Pero junto a esas virtudes, el vicepresidente también ha sido una figura controversial, ocasionalmente propensa a cometer errores retóricos.
Biden se metió en problemas recientemente cuando dijo en un discurso de campaña en Charlotte, Carolina del Norte, que el estadounidense de clase media ha estado "enterrado" los últimos cuatro años, el mismo lapso que Obama ha estado en la presidencia.
Antes, el vicepresidente prácticamente obligó a Obama a manifestarse sobre el matrimonio gay antes de lo que tenía pensado y luego dijo en un discurso que los afroestadounidenses regresarían a las cadenas si ganaba Romney.
En todo caso, sobre él recae esta noche buena parte de la responsabilidad de rescatar la campaña de su jefe, quien recibió fuertes críticas por su deslucida actuación en el debate de la semana pasada ante su rival republicano Mitt Romney.
Paul Ryan, representante por Wisconsin, ha servido siete períodos en el Congreso, maneja muy bien las cifras y es el presidente del comité de Presupuesto de la Cámara de Representantes.
"Joe sólo necesita ser Joe", dijo Obama en entrevista con ABC News.
Biden, que tiene la experiencia de haber representado a su estado, Delaware, en el Senado de Estados Unidos durante varios períodos antes de asumir la vicepresidencia, tiene una trayectoria indiscutible, es un orador ameno y muchas veces encendido y ya tiene la experiencia de haber debatido con Sarah Palin en la campaña anterior.
Pero junto a esas virtudes, el vicepresidente también ha sido una figura controversial, ocasionalmente propensa a cometer errores retóricos.
Biden se metió en problemas recientemente cuando dijo en un discurso de campaña en Charlotte, Carolina del Norte, que el estadounidense de clase media ha estado "enterrado" los últimos cuatro años, el mismo lapso que Obama ha estado en la presidencia.
Antes, el vicepresidente prácticamente obligó a Obama a manifestarse sobre el matrimonio gay antes de lo que tenía pensado y luego dijo en un discurso que los afroestadounidenses regresarían a las cadenas si ganaba Romney.
En todo caso, sobre él recae esta noche buena parte de la responsabilidad de rescatar la campaña de su jefe, quien recibió fuertes críticas por su deslucida actuación en el debate de la semana pasada ante su rival republicano Mitt Romney.
Paul Ryan, representante por Wisconsin, ha servido siete períodos en el Congreso, maneja muy bien las cifras y es el presidente del comité de Presupuesto de la Cámara de Representantes.