El sábado, millones de estadounidenses despertaron con órdenes de sus gobiernos estatales y locales de quedarse en casa, si salen, debe ser solo para necesidades esenciales, incluidos viajes a farmacias, supermercados y estaciones de servicio, y si hacen ejercicio, deben hacerlo en solitario.
A los residentes de California y Nueva York se les ordenó quedarse en casa para ayudar a detener la propagación de COVID-19, una enfermedad que reclama más víctimas cada día. Los residentes de Illinois se unirán a la estrategia de quedarse en casa más tarde el sábado.
La madrugada del sábado, el recuento global de casos infectados fue de 275,452, según el Centro de Recursos de Coronavirus Johns Hopkins.
Nueva Jersey y Oregon probablemente serán los próximos estados de EE. UU. que ordenen a sus residentes que se queden en sus hogares como parte de la lucha contra el virus que ha alterado la estructura misma de la vida en todo el mundo.
Los niños ya no van a la escuela, los adultos están trabajando desde casa o han sido despedidos del trabajo. Bodas y eventos deportivos han sido cancelados. Millones de personas en Estados Unidos han solicitado un seguro de desempleo.
Los lugares de culto están cerrados hasta nuevo aviso. Nada es lo mismo. Los trabajadores médicos y de emergencia que están en la primera línea de batalla contra el virus en Estados Unidos se encuentran mal equipados para la lucha.
Su suministro de combate, máscaras y ventiladores, que no solo los protegen a ellos, sino también a sus pacientes, se ha ido o está disminuyendo rápidamente. Tampoco tienen pruebas para determinar quién tiene el virus de confusión que mata a algunas personas y es asintomático en otras. El gobierno ha tardado en actuar.
El avance del COVID-19 en el mundo
Cuba, cuya economía depende en gran medida del turismo, dijo el viernes que no permitirá que ningún turista extranjero ingrese al país, a partir del martes. La prohibición tendrá vigencia por 30 días.
La drástica medida se está iniciando en un esfuerzo por prevenir más casos de COVID-19, dijo el presidente Miguel Díaz-Canel en la televisión estatal. Cuba ha reportado al menos 19 casos de coronavirus y una muerte.
Los Centros para el Control de Enfermedades de Corea del Sur informaron 147 nuevos casos del virus el sábado. La nación asiática tiene 8.799 infecciones y 102 muertes atribuidas al virus.
Más de 10.200 nuevos casos se informaron el viernes en Europa, que el jefe de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo a principios de esta semana se había convertido en el nuevo epicentro del virus después de que los casos comenzaron a disminuir en China, donde comenzó el brote.
Las autoridades españolas advirtieron el viernes que la situación pronto podría superar el sistema de salud del país. Anunciaron planes para convertir un centro de conferencias de Madrid en un hospital improvisado. A principios de esta semana, una posada de cuatro estrellas en Madrid se convirtió en un hospital.
Alemania, otro país muy afectado, está tratando de aumentar el número de camas de cuidados intensivos, que ahora totalizan 28.000, mediante el establecimiento de hospitales temporales en hoteles, clínicas de rehabilitación y otras instalaciones.
Hay casi 20.000 casos confirmados de coronavirus en Alemania. Las autoridades allí dicen que el coronavirus podría atacar hasta a 10 millones de alemanes a menos que se tomen las precauciones adecuadas, incluido el distanciamiento social.
