El tercer y último debate de la campaña presidencial estadounidense llevado a cabo este lunes por la noche no tuvo los ataques ni la agresividad de los debates pasados, pero eso no impidió que los dos candidatos, el presidente Barack Obama y el republicano Mitt Romney se atacaran y marcaran diferencias entre ellos y entre sus propuestas.
Obama desafió a Romney en política exterior diciéndole que "cada vez que usted ha ofrecido una opinión ha estado equivocado".
“Sus propuestas son equivocadas y peligrosas”, añadió, a lo que Romney contestó: "Atacarme no es una agenda" para hacer frente a un mundo peligroso.
Los dos candidatos estuvieron sentados en una mesa semicircular, muy cerca uno del otro, pero hubo pocas interrupciones y no dejaran la impresión, como en el pasado debate, que se iban a liar a golpes.
Romney dijo que el presidente no ha logrado integrar una política coherente para lidiar con el cambio que ha barrido el Medio Oriente.
Anticipándose a una de las más frecuentes afirmaciones de la campaña de Obama, Romney dijo sobre el hombre sentado a su lado: "Lo congratulo por haber eliminado a Osama bin Laden y atacar el liderazgo de al-Qaida. Pero no podemos, a través de matanzas, salir de este lío. ... Debemos tener una estrategia integral".
Obama también atacó a Romney por haber dicho durante la campaña que Rusia es el enemigo geopolítico número uno de Estados Unidos.
"Gobernador, cuando se trata de nuestra política exterior usted parece querer las políticas de la década de 1980, al igual que quiere importar las políticas sociales de la década de 1950 y las políticas económicas de la década de 1920", dijo Obama.
Romney, por su parte, se refirió a Chávez, Castro, Ahmadneyad y Kim Jon-Il diciendo que "desde el principio, el presidente, en su campaña hace 4 años dijo que se reuniría con todas las peores figuras del mundo en su primer año. Se sentaría con (el mandatario venezolano, Hugo) Chávez y (el norcoreano) Kim Jong-Il, con (el exgobernante cubano Fidel) Castro y con el presidente (iraní, Mahmud) Ahmadineyad".
Mitt Romney, criticó también las reducciones en el presupuesto de defensa de la actual Administración porque, a su juicio, incrementan la inseguridad de EE.UU.
Obama replicó que no se trata de "un juego de guerra en el que contamos los barcos" y señaló que lo importante son "nuestras capacidades" en un mundo cambiante.
El debate en la Universidad Lynn, en Boca Ratón, Florida, duró 90 minutos y fue moderado por el presentador de la cadena CBS, Bob Schieffer.
Obama desafió a Romney en política exterior diciéndole que "cada vez que usted ha ofrecido una opinión ha estado equivocado".
“Sus propuestas son equivocadas y peligrosas”, añadió, a lo que Romney contestó: "Atacarme no es una agenda" para hacer frente a un mundo peligroso.
Los dos candidatos estuvieron sentados en una mesa semicircular, muy cerca uno del otro, pero hubo pocas interrupciones y no dejaran la impresión, como en el pasado debate, que se iban a liar a golpes.
Romney dijo que el presidente no ha logrado integrar una política coherente para lidiar con el cambio que ha barrido el Medio Oriente.
Anticipándose a una de las más frecuentes afirmaciones de la campaña de Obama, Romney dijo sobre el hombre sentado a su lado: "Lo congratulo por haber eliminado a Osama bin Laden y atacar el liderazgo de al-Qaida. Pero no podemos, a través de matanzas, salir de este lío. ... Debemos tener una estrategia integral".
Obama también atacó a Romney por haber dicho durante la campaña que Rusia es el enemigo geopolítico número uno de Estados Unidos.
"Gobernador, cuando se trata de nuestra política exterior usted parece querer las políticas de la década de 1980, al igual que quiere importar las políticas sociales de la década de 1950 y las políticas económicas de la década de 1920", dijo Obama.
Romney, por su parte, se refirió a Chávez, Castro, Ahmadneyad y Kim Jon-Il diciendo que "desde el principio, el presidente, en su campaña hace 4 años dijo que se reuniría con todas las peores figuras del mundo en su primer año. Se sentaría con (el mandatario venezolano, Hugo) Chávez y (el norcoreano) Kim Jong-Il, con (el exgobernante cubano Fidel) Castro y con el presidente (iraní, Mahmud) Ahmadineyad".
El republicano consideró que esas propuestas eran un "honor inusual" del presidente de EE.UU. y que esa postura era una forma de expresar debilidad donde debería haber "fortaleza de EE.UU.".
Mitt Romney, criticó también las reducciones en el presupuesto de defensa de la actual Administración porque, a su juicio, incrementan la inseguridad de EE.UU.
Obama replicó que no se trata de "un juego de guerra en el que contamos los barcos" y señaló que lo importante son "nuestras capacidades" en un mundo cambiante.
"Usted (gobernador Romney) mencionó que tenemos menos barcos que en 1916. También tenemos menos caballos y bayonetas, porque la naturaleza de nuestras Fuerzas Armadas ha cambiado", ironizó Obama.
El debate en la Universidad Lynn, en Boca Ratón, Florida, duró 90 minutos y fue moderado por el presentador de la cadena CBS, Bob Schieffer.