El gobierno de Estados Unidos inició un proceso contra China ante la Organización Mundial de Comercio (OMC), por subsidiar ilegalmente exportaciones en los sectores automotor y de autopartes, según señaló en un comunicado el Representante Comercial estadounidense, Ron Kirk.
Kirk afirma que los subsidios proporcionados por el país asiático proporcionan una ventaja que, además de estar prohibidos por la OMC, benefician únicamente a los fabricantes chinos.
Según cifras estadounidenses, desde 2002 a 2012 las exportaciones chinas por concepto de autopartes pasaron de $7.000 millones de dólares a $70.000 millones, perjudicando a los fabricantes de Estados Unidos y otras regiones.
“El gobierno del presidente Barack Obama está comprometido con proteger los derechos de los cerca de 800.000 trabajadores estadounidenses vinculados a la fabricación de automóviles y sus partes”, destaca el comunicado.
En julio pasado, el gobierno de Obama llevó otra queja ante la OMC por los gravámenes impuestos por China a las importaciones de vehículos automotores fabricados en Estados Unidos.
El mandatario ha reiterado en varias ocasiones que no permitirá prácticas de competencia desleal en el comercio con China, al tiempo que era criticado duramente por el candidato presidencial, Mitt Romney, por no afrontar con firmeza la situación.
De otro lado, a través de un comunicado, Romney calificó el proceso contra china como “demasiado poco” y agregó que “llegó tarde para las empresas estadounidenses y familias de clase media".
Por su parte, hace unos meses, China llevó a Estados Unidos ante la OMC alegando que Washington obstaculiza ilegalmente, a través de medidas compensatorias y aranceles anti-dumping, la importación de varios productos procedentes de su país.
China y Estados Unidos tienen 22 disputas abiertas en el seno de la OMC, 14 presentadas por Washington y 8 por Pekín.
Kirk afirma que los subsidios proporcionados por el país asiático proporcionan una ventaja que, además de estar prohibidos por la OMC, benefician únicamente a los fabricantes chinos.
Según cifras estadounidenses, desde 2002 a 2012 las exportaciones chinas por concepto de autopartes pasaron de $7.000 millones de dólares a $70.000 millones, perjudicando a los fabricantes de Estados Unidos y otras regiones.
“El gobierno del presidente Barack Obama está comprometido con proteger los derechos de los cerca de 800.000 trabajadores estadounidenses vinculados a la fabricación de automóviles y sus partes”, destaca el comunicado.
En julio pasado, el gobierno de Obama llevó otra queja ante la OMC por los gravámenes impuestos por China a las importaciones de vehículos automotores fabricados en Estados Unidos.
El mandatario ha reiterado en varias ocasiones que no permitirá prácticas de competencia desleal en el comercio con China, al tiempo que era criticado duramente por el candidato presidencial, Mitt Romney, por no afrontar con firmeza la situación.
De otro lado, a través de un comunicado, Romney calificó el proceso contra china como “demasiado poco” y agregó que “llegó tarde para las empresas estadounidenses y familias de clase media".
Por su parte, hace unos meses, China llevó a Estados Unidos ante la OMC alegando que Washington obstaculiza ilegalmente, a través de medidas compensatorias y aranceles anti-dumping, la importación de varios productos procedentes de su país.
China y Estados Unidos tienen 22 disputas abiertas en el seno de la OMC, 14 presentadas por Washington y 8 por Pekín.
