El presidente Barack Obama dijo que se deben tomar medidas audaces para tratar de aliviar la creciente tensión en el Mar de la China Meridional, donde seis gobiernos, incluyendo el de las Filipinas tienen reclamos.
Tras conversaciones bilaterales con el presidente filipino, Benigno Aquino, al margen del Foro de APEC en Manila, el miércoles, el presidente estadounidense llamó la atención a las acciones de Beijing que han generado alarma en la región y en Washington.
“Discutimos el impacto de los reclamos territoriales de China y las actividades de construcción en la estabilidad regional", dijo Obama.
"Estamos de acuerdo en la necesidad de medidas audaces para disminuir las tensiones, incluyendo una promesa de detener futuros reclamos, nueva construcción y militarización de áreas disputadas en el Mar del Sur de la China”, agregó
Durante casi dos años proyectos chinos de dragado en arrecifes han resultado en la creación de pequeñas islas artificiales que han causado cautela entre sus vecinos.
Por lo menos dos de las nuevas islas tienen pistas de aterrizaje y puertos que pueden recibir barcos militares. Las autoridades han expresado preocupación de que China no ha sido espcífica sobre sus planes en ese lugar.
Brunei, Malasia, Taiwán y Vietnam también tiene reclamos en el Mar de la China Meridional.
Obama reiteró la neutralidad de EE.UU. en torno a la disputa, pero también prometió que su país está sólidamente comprometido con las Filipinas.