La orden ejecutiva del presidente Barack Obama en materia de inmigración sigue sumando más detractores.
Esta vez son siete estados del país que se suman a una demanda presentada la semana pasada por una coalición de 24, liderada por el estado de Texas.
En la demanda se estipula que el presidente Obama se extralimitó en sus funciones y que la orden ejecutiva “pisotea” partes cruciales de la Constitución.
Los nuevos estados en contra de la orden ejecutiva son Arizona, Arkansas, Florida, Michigan, Dakota del Norte, Ohio y Oklahoma.
En un comunicado el gobernador electo de Texas, Greg Abbott, quien lidera la coalición escribió: "Más de 20 estados se han unido a nuestro desafío contra la acción ejecutiva unilateral del presidente para circunvalar al Congreso y reescribir las leyes de inmigración".
Por su parte los senadores demócratas continúan avalando la decisión del presidente, la cual afirman “no es una amnistía” sino que es una “decisión correcta y necesaria” ante la falta de acción del Congreso.