Militantes del grupo Estado islámico podrían haber cometido crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en Irak y posiblemente genocidio en contra de la minoría Yazidi, de acuerdo a un nuevo reporte divulgado por el jefe de derechos humanos de la ONU.
El documento entregado al Consejo de Derechos Humanos detalla matanzas, secuestros, torturas y otras violaciones descritas por más de 100 testigos y sobrevivientes de los ataques que tuvieron lugar a partir de junio del año pasado cuando los militantes barrieron a lo largo de vastas áreas de Irak.
"Los miembros de las diversas comunidades étnicas y religiosas de Irak, incluidos los turcomanos, shabaks, cristianos, yazidis, sabeos, Kaka' e, faili kurdos, chiíes árabes, y otros han sido intencional y sistemáticamente blanco del EI y de grupos armados asociados", observó.
"Estos grupos han sido sometidos a abusos de los derechos humanos, en lo que aparece como una política deliberada destinada a destruir, suprimir o expulsar a estas comunidades de forma permanente de las zonas bajo su control", afirmó.
El documento pone espacial énfasis en el tratamiento de los yazidis, a quienes el Estado islámico persiguió el año pasado en el norte de Irak.
Fue precisamente el asedio a los yazidis en el Monte Sinjar en agosto pasado lo que provocó el inicio de los bombardeos de Estados Unidos en contra del grupo Estado islámico. La campaña ahora se ha extendido a Siria y hasta la fecha se han realizado unos 2.800 bombardeos.
