Una ola de al menos 30 bombardeos por parte de aviones de la coalición liderada por Estados Unidos golpearon durante la noche la ciudad siria de Raqqa, autoproclamada capital del grupo Estado islámico.
El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos dijo que los aviones también atacaron una base aérea que los militantes capturaron a principios del año de manos de las fuerzas gubernamentales.
El director del Observatorio, Rami Abdel Rahman, dijo que “ya hacía tiempo” que no se tenía un bombardeo tan intenso.
No hubo reporte inmediato sobre las bajas.
Mientras tanto, en Turquía las autoridades dijeron que la afirmación que los militantes del Estado islámico habían atacado la ciudad fronteriza de Kobani desde territorio turco es mentira.
Un comunicado del primer ministro Ahmet Davutoglu dijo que las fuerzas de seguridad turcas han tomado “todas las precauciones necesarias” a lo largo de la frontera.
El Observatorio Sirio y un oficial kurdo aseguraron que un vehículo usado como coche-bomba en Kobani el sábado cruzó la frontera desde Turquía.