El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas discutió el papel de la juventud en zonas de conflicto y su papel para mantener la paz en una reunión que congregó a más de 60 países.
La radicalización y reclutamiento de la juventud por parte de grupos extremistas islámicos es un problema que amenaza la seguridad global, según los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, quienes este jueves discutieron el tema en una reunión de altos mandos presidida por el príncipe de Jordania Husein bin Abdalá.
“Ningún país es inmune a la amenaza que es el terrorismo y cuyo enemigo es la humanidad. Sin importar la religión, género, edad o nacionalidad", dijo Abdalá.
Grupos como el Estado islámico han sido exitosos haciendo uso de las redes sociales para atraer a jóvenes vendiéndoles un sueño y tomando ventaja de sus desilusiones personales, según los expertos.
"La realidad es que los grupos terroristas están gastando más, usan mejores estrategias y nos sobrepasan en innovación con la intención de reclutar nuevos y jóvenes miembros", dijo Samantha Power, embajadora de Estados Unidos ante la ONU.
Europa lidera las filas que se unen al Estado islámico con cuatro mil militantes extranjeros, quienes en estos grupos encuentran un sentido de pertenecía a pesar de no tener conocimiento de los principios del Corán aparte de lo publicado por grupos extremistas.
"Les da la respuesta que estaban buscando. Convierte sus quejas en una causa, una que les da sentido y significado", dijo Peter Neumann, director del Centro para el Estudio de la Radicalización.
Para el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, es una situación preocupante que necesita una respuesta más creativa.
"Hago un llamado para darle a los jóvenes una silla en las mesas de negociaciones, ellos pagan un precio en el conflicto y merecen ayudar a estructurar la cura”, dijo Ban.
