Los padres de la mujer estadounidense secuestrada por el grupo Estado islámico en Siria, dijeron estar preocupados por el reporte de que su hija habría muerto en un bombardeo, pero dijeron tener la esperanza de que siga viva.
El grupo terrorista islámico dijo el viernes que Kayla Jean Mueller, originaria de Prescott, Arizona murió durante un bombardeo jordano en la ciudad siria de Raqqa.
“Estas noticias nos dejan preocupados, y sin embargo, todavía tenemos esperanzas que Kayla sigua viva”, dijeron sus padres, Carl y Marsha Mueller, en un comunicado.
"Ustedes nos dijeron que trataban a Kayla como su invitada, y como su invitada su seguridad y bienestar sigue siendo de su responsabilidad", añadieron.
La noticia del Estado islámico fue recibida con escepticismo por ser demasiado conveniente para el grupo extremista en un momento en que enfrenta la ira de Jordania, luego de matar a uno de sus pilotos militares.
La Casa Blanca dijo el viernes no poder confirmar los hechos, mientras funcionarios jordanos calificaron tales afirmaciones como “propaganda criminal”.
Mueller es la única rehén estadounidense de que se sabe está secuestrada por el grupo Estado Islámico. Fue secuestrada el 4 de agosto de 2013 cuando trabajaba en un hospital sirio manejado por Médicos sin Fronteras.
Si se llegara a confirmar su muerte sería el cuarto rehén que muere a manos del grupo extremista. Los otros fueron los periodistas James Foley y Steven Sotloff, y el voluntario Peter Kassig. Los tres murieron decapitados.