El embajador de Estados Unidos en Alemania fue convocado este jueves por el Ministerio de Relaciones Exteriores alemán bajo la sospecha de que el teléfono móvil de la canciller Angela Merkel puede haber sido espiado por la inteligencia estadounidense.
La Canciller se quejó del espionaje durante una conversación telefónica con el presidente Barack Obama que tuvo lugar el miércoles, en la cual habría dejado claro que "ella considera tales prácticas... como completamente inaceptables y las condena de manera inequívoca".
“Necesitamos confiar en nuestros aliados y socios, y esta confianza ahora debe ser restablecida una vez más”, dijo Merkel tras su llegada a la cumbre de la Unión Europea en Bruselas.
Según el diario británico The Guardian, funcionarios de la Casa Blanca, el Pentágono y el Departamento de Estado confirmaron que EE.UU. espió conversaciones telefónicas de 35 líderes mundiales. Si bien Obama aseguró que no se monitorea el teléfono de Merkel ni se hará, no fue claro en decir si en el pasado lo habían hecho.
A través de un comunicado la Casa Blanca señaló que ambos líderes acordaron intensificar su cooperación de inteligencia para proteger la seguridad de ambos países y sus aliados, y la privacidad de sus ciudadanos.
No obstante, la controversia dominó una reunión de líderes europeos de 28 países en Bruselas, donde el ministro de Defensa alemán, Thomas de Maiziere, dijo que Europa simplemente no puede regresar a su relación con Washington “como si nada hubiera pasado”, aunque espera que los lazos se mantengan “estables e importantes para nuestro futuro, y así seguirán”.
Por su parte, el Parlamento Europeo votó a favor de congelar la capacidad de Estados Unidos de hacer seguimientos de pagos internacionales debido a sospechas de que habría abusado de un acuerdo que le otorgó acceso limitado a la base de datos SWIFT.
Las críticas y acusaciones de los gobiernos extranjeros como Alemania, Francia, Brasil y México se originan en las publicaciones de los documentos secretos divulgados por el excontratista de seguridad Edward Snowden, quien ahora vive asilado temporalmente en Rusia.
La Canciller se quejó del espionaje durante una conversación telefónica con el presidente Barack Obama que tuvo lugar el miércoles, en la cual habría dejado claro que "ella considera tales prácticas... como completamente inaceptables y las condena de manera inequívoca".
“Necesitamos confiar en nuestros aliados y socios, y esta confianza ahora debe ser restablecida una vez más”, dijo Merkel tras su llegada a la cumbre de la Unión Europea en Bruselas.
Según el diario británico The Guardian, funcionarios de la Casa Blanca, el Pentágono y el Departamento de Estado confirmaron que EE.UU. espió conversaciones telefónicas de 35 líderes mundiales. Si bien Obama aseguró que no se monitorea el teléfono de Merkel ni se hará, no fue claro en decir si en el pasado lo habían hecho.
A través de un comunicado la Casa Blanca señaló que ambos líderes acordaron intensificar su cooperación de inteligencia para proteger la seguridad de ambos países y sus aliados, y la privacidad de sus ciudadanos.
No obstante, la controversia dominó una reunión de líderes europeos de 28 países en Bruselas, donde el ministro de Defensa alemán, Thomas de Maiziere, dijo que Europa simplemente no puede regresar a su relación con Washington “como si nada hubiera pasado”, aunque espera que los lazos se mantengan “estables e importantes para nuestro futuro, y así seguirán”.
Por su parte, el Parlamento Europeo votó a favor de congelar la capacidad de Estados Unidos de hacer seguimientos de pagos internacionales debido a sospechas de que habría abusado de un acuerdo que le otorgó acceso limitado a la base de datos SWIFT.
Las críticas y acusaciones de los gobiernos extranjeros como Alemania, Francia, Brasil y México se originan en las publicaciones de los documentos secretos divulgados por el excontratista de seguridad Edward Snowden, quien ahora vive asilado temporalmente en Rusia.