El Festival de Cannes abrió este miércoles su 70ª edición con un desfile de estrellas como Monica Bellucci, Uma Thurman y Marion Cotillard, y una polémica al rojo vivo por la presencia de dos filmes de Netflix que compiten por la Palma de Oro.
Bellucci, espectacular con un vaporoso vestido azul marino y un amplio escote, ejerció de maestra de ceremonias y presentó al presidente del jurado, el español Pedro Almodóvar, como el “hombre que ama a las mujeres”.
“Prometo dar lo mejor y lo peor de mí mismo”, dijo el cineasta. “Seré subjetivo, apasionado y flexible”.
La ceremonia de apertura fue “almodovariana”: actuó la bailarina española Blanca Li, coreógrafa del director, y se interpretó “Un año de amor”, de su película “Tacones lejanos”, que Bellucci bailó sensualmente con un humorista francés.
La joven actriz y modelo Lily-Rose Depp, de 19 años, hija de Vanessa Paradis y Johnny Depp, abrió oficialmente el Festival, junto al oscarizado director iraní, Asghar Farhadi (“La separación”, “El viajante”).
La tradicional subida de la escalinata del Palacio de los Festivales, a orillas del idílico puerto de Cannes, estuvo protagonizada por otras estrellas como Susan Sarandon, Adrien Brody, Rossy de Palma y Victoria Abril, cuyo vestido de inspiración asiática tocado con un extravagante sombrero llamó la atención.
Como es habitual en Cannes, el glamur se mezcló con la controversia.
Almodóvar echó leña al fuego de la polémica de Netflix al asegurar que sería una “enorme paradoja” que una Palma de Oro no pudiera verse en salas.
Las dos cintas de Netflix, “Okja”, del realizador surcoreano Bong Joon-Ho, y “The Meyerowitz Stories”, del estadounidense Noah Baumbach, no podrán ser vistas en los cines de Francia debido a una reglamentación nacional.
El hecho suscitó tal indignación de las salas de cine francesas que los organizadores del festival se vieron obligados a imponer que a partir de 2018 solo se seleccionarán películas que se comprometan a estrenarse en los cines de Francia.
Almodóvar estimó “enriquecedor” la existencia de gigantes como Netflix, pero también instó a estas plataformas a “aceptar las reglas del juego”, respetando las “distintas formas de exhibición”, como las salas de cine.
El cineasta hizo estas declaraciones junto a otros miembros del jurado, como los estadounidenses Jessica Chastain y Will Smith, la francesa Agnès Jaoui, la alemana Maren Ade y el italiano Paolo Sorrentino.
Smith se mostró conciliador con Netflix, al asegurar que sus hijos veían películas en la plataforma y también iban al cine. Se trata de dos formas “completamente diferentes de entretenimiento”, dijo el actor.
El gigante del “streaming”, que ya está enzarzado con las cadenas de cines en Estados Unidos, ha chocado en Francia con una normativa que lo obliga a esperar tres años entre el estreno de una película en las salas y su difusión entre sus abonados.
AFP