Los restos del dictador Francisco Franco serán exhumados el próximo jueves 24 de octubre del monumento El Valle de los Caídos y enterrados en el panteón de su familia, informó este lunes el gobierno de España.
El gobierno tiene previsto hacer el trayecto de 35 kilómetros en helicóptero desde el grandioso mausoleo, en las afueras de Madrid, hasta la cripta familiar de Franco cerca de esa capital.
La exhumación será en privado, con la sola presencia de familiares de Franco y algunos miembros del gobierno. Los medios podrán seguir los acontecimientos desde el exterior del recinto.
La iniciativa ha provocado muchas críticas y batallas legales en las cortes, que finalizaron cuando el Tribunal Supremo español rechazó los últimos recursos y dio luz verde a la exhumación.
El gobierno interino del presidente del gobierno, Pedro Sánchez, programó la exhumación antes de las elecciones generales del 10 de noviembre, en las que aspira a la reelección.
Franco gobernó España entre 1939 y 1975 tras un alzamiento contra el gobierno democrático español en 1936 que dio pie a la Guerra Civil española.
La exhumación ha sido criticada por la familia de Franco, los tres principales partidos conservadores del país y algunos miembros de la Iglesia católica, que alegaron que reabría las viejas heridas políticas del país.
El procedimiento se ordenó tras la aprobación en 2007 de una Ley de Memoria Histórica que pretendía reconocer a las aproximadamente 100.000 víctimas de Franco enterradas en fosas comunes y tumbas sin marcar, miles de ellas en el Valle de los Caídos.
La ley prohíbe mantener los restos de Franco en un lugar que lo exalta como figura política.