Un día antes de que los ministros de la Unión Europea decidan las condiciones del rescate a la banca española, las calles del país se llenaron de manifestantes el pasado jueves 19 de julio. Decenas de miles de personas se congregaron en 80 ciudades y pueblos del país convocados por los sindicatos mayoritarios de izquierdas.
La periodista y analista económica española Pilar garcía de la Granja habló con la Voz de América y consideró que España podría afrontar tensiones sociales graves en los próximos meses. "Esto es una bomba de relojería, es un cóctel molotov, y lo normal es que si la Unión Europea no le da una tregua a España y compra bonos, se produzca un conflicto social grave en los próximos de tres a seis meses", pronostica la analista.
“Se rescata a los bancos pero a nosotros no nos dejan vivir”, dijo Sandra García, estudiante y trabajadora de 28 años.
En Madrid, donde tuvieron lugar las mayores concentraciones, algunos manifestantes quemaron contenedores de basura y la policía respondió usando pelotas de goma. 15 personas fueron detenidas y hubo 39 heridos, entre ellos 15 policías.
Paradójicamente, mientras policías uniformados contenían la manifestación, parte de sus compañeros, junto con bomberos, profesores y otros trabajadores públicos protestaban contra la supresión de la paga extra de Navidad a la mayoría de los funcionarios públicos, junto con subidas de impuestos y otros recortes que ayer aprobó el Parlamento.
García de la Granja explica como España tiene un gran déficit estructural para financiar su personal y servicios públicos, y hoy en día la desconfianza en el país hace que los mercados financieros presten a España ese dinero a un precio demasiado alto. Este viernes 20 de julio, el IBEX 35, principal índice bursátil español, cayó un 5,8 % y el precio de los bonos a diez años llegó al 7,2 %. "Una economía así es infinaciable, hoy nadie en el mercado libre internacional presta ni un solo euro a España", explica.
Segúan García de la Granja, hasta ahora, los esfuerzos de ajuste han venido más que nada por la parte del sector privado (llegando el desempleo al 24%), y ahora empieza a llegar al público. Estos recortes presupuestarios, según la analista vienen impuestos desde la Unión Europea, y su cumplimiento podría ser la única forma de acceder a financiación al margen de los mercados, a través del Banco Central Europeo (BCE).
La periodista y analista económica española Pilar garcía de la Granja habló con la Voz de América y consideró que España podría afrontar tensiones sociales graves en los próximos meses. "Esto es una bomba de relojería, es un cóctel molotov, y lo normal es que si la Unión Europea no le da una tregua a España y compra bonos, se produzca un conflicto social grave en los próximos de tres a seis meses", pronostica la analista.
“Se rescata a los bancos pero a nosotros no nos dejan vivir”, dijo Sandra García, estudiante y trabajadora de 28 años.
En Madrid, donde tuvieron lugar las mayores concentraciones, algunos manifestantes quemaron contenedores de basura y la policía respondió usando pelotas de goma. 15 personas fueron detenidas y hubo 39 heridos, entre ellos 15 policías.
Paradójicamente, mientras policías uniformados contenían la manifestación, parte de sus compañeros, junto con bomberos, profesores y otros trabajadores públicos protestaban contra la supresión de la paga extra de Navidad a la mayoría de los funcionarios públicos, junto con subidas de impuestos y otros recortes que ayer aprobó el Parlamento.
García de la Granja explica como España tiene un gran déficit estructural para financiar su personal y servicios públicos, y hoy en día la desconfianza en el país hace que los mercados financieros presten a España ese dinero a un precio demasiado alto. Este viernes 20 de julio, el IBEX 35, principal índice bursátil español, cayó un 5,8 % y el precio de los bonos a diez años llegó al 7,2 %. "Una economía así es infinaciable, hoy nadie en el mercado libre internacional presta ni un solo euro a España", explica.
Segúan García de la Granja, hasta ahora, los esfuerzos de ajuste han venido más que nada por la parte del sector privado (llegando el desempleo al 24%), y ahora empieza a llegar al público. Estos recortes presupuestarios, según la analista vienen impuestos desde la Unión Europea, y su cumplimiento podría ser la única forma de acceder a financiación al margen de los mercados, a través del Banco Central Europeo (BCE).