El sueño de muchos de llegar a ser un Jon Bon Jovi o un Bruce Springsteen no está lejos.
Una escuela en Virginia hace parte de un programa nacional sobre cómo prepararse para ser una estrella del rock-and-roll.
La llamada Escuela del Rock es un programa educativo que se imparte en esta institución después de clases.
La Escuela del Rock es una compañía privada que opera en más de 70 escuelas a lo largo y ancho de Estados Unidos y que ofrece a estudiantes como Emily Volles, la oportunidad de cantar y actuar.
“Nunca cante, así que esta es la primera vez que hago presentaciones y esas cosas. Me encanta presentarme ante la audiencia y no me había dado cuenta cuanto me gusta, hasta que llegue aquí”, explica Volles.
El costo de la matrícula es de unos $275 dólares por mes y por ese dinero, los principiantes reciben clases individuales y una práctica en grupo. Más que música, la escuela ofrece una alternativa para los estudiantes.
“No me metí en ningún tipo de música hasta el séptimo grado. Antes estaba concentrado en las computadoras y los juegos de video. Era un nerd”, señala Branden Mijares.
La escuela ofrece además clases avanzadas dictadas por músicos profesionales.
Pero más que música, la Escuela del Rock ofrece un aliciente de esperanza para jóvenes como Kris Moorhead, quien fue diagnosticado con cáncer.
“No intento decir que soy la mejor persona de este mundo pero sé que mucha gente me extrañará y me necesitará. Ellos son mi inspiración, mis amigos y mi familia. Y la Escuela del Rock es definitivamente parte de eso. La música en general salvó mi vida y la vida de muchas personas que conozco”, dijo Moorhead quien toca la batería con gran destreza.
A diferencia de otros programas extracurriculares, en la Escuela del Rock hay espacio para todos aquellos que sueñan con ser una gran estrella.