Es engañoso que la capacidad financiera y la economía de Nicaragua se hayan fortalecido en 2022, como lo dijo el ministro de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta.
Expertos economistas de Nicaragua y diversos reportes destacan que parte del crecimiento económico del país, se debe principalmente al aumento de las remesas y no a condiciones favorables internas.
Durante una entrevista en televisión nacional, el Canal 4 de Nicaragua, el titular de Hacienda, Iván Acosta dijo:
“Se fortaleció en 2022 la capacidad financiera del país. El Banco Central está en su mejor momento, cerró con 4 mil 400 millones al 31 de diciembre, pero hoy está cerquita de los 5 mil millones (de dólares)”.
Y agregó el 17 de abril, como parte de su mensaje:
“El fortalecimiento de la economía se dio definitivamente por las decisiones de liderazgo del gobierno del presidente Daniel Ortega y la compañera Rosario [Murillo], tomando decisiones de alta calidad, oportuna, efectiva y sobre todo pensando en la población, pensando en las grandes mayorías, mantener la proyección de servicio durante el 2018 contra cualquier cosa, asegurar que los servicios funcionaran, garantizar el empleo público que son los maestros y las enfermeras, los médicos, la policía, para darle seguridad ciudadana a la población”.
El discurso del ministro de Hacienda además de ser transmitido por televisión y replicado por medios digitales, cuenta en YouTube con más de 500 visitas.
Aumento remesas por migración
Economistas y el Banco Mundial sostienen que en 2022, uno de los principales indicadores que aportaron al crecimiento económico de Nicaragua, fue el aumento de remesas a causa de la migración.
De acuerdo con el último reporte sobre el panorama económico de Nicaragua realizado por el Banco Mundial -al 4 de abril de 2023-, se estima que el PIB real creció un 4 % en 2022, lo cual se debió al aumento del consumo por el alza en las remesas y en las exportaciones netas.
El Banco Mundial señala que las remesas se expandieron durante 2022 “alcanzando alrededor del 22 % del PIB” por un incremento de la emigración.
Douglas Castro, sociólogo y economista, miembro de las directivas de la organización Alianza Cívica Nicaragua, formado por un grupo de organizaciones que promueven la democracia, dijo a la Voz de América que el crecimiento económico en las estadísticas va de la mano con un alza en la migración.
Por lo que destaca que aunque el gobierno busca mostrar cierta sostenibilidad, paradójicamente se ha dado de la mano de la salida de más de 200.000 personas del país y otra parte de la población se ha desafiliado del seguro social, es decir del trabajo formal.
“Una economía que crece, que tiene crecimiento inclusivo, que se derrama hacia el resto de la población o de los otros factores económicos llámese empleo, la cuestión del del salario sería diferente, no tendríamos esos altos niveles de migración y tendríamos más gente entrando al mercado formal y afiliándose a la seguridad social, algo que no sucede en Nicaragua”, dijo.
La migración, apuntó, ha permitido que se alcancen cifras récord en remesas de más de 3.000 millones de dólares que superaron en un 50 % a las del 2021, que fueron de 2.469 millones de dólares, “eso prácticamente casi que duplica la inversión extranjera directa”, según Castro.
“Los nicaragüenses que salen a pie que corren todo el riesgo de pasar Centroamérica, México, en los que también se les han violado sus derechos, están aportando más a la economía nacional que la inversión extranjera directa que cuenta con un sinnúmero de privilegios, entonces el costo humano es bastante alto”, refirió.
Enrique Sáenz, economista nicaragüense, dijo a la VOA por otra parte que esta migración que estimó en alrededor del 7 % de la población se ha dado en un país sin guerra, con falta de oportunidades y debido a la carestía de la vida.
“En cualquier caso el dato es que esta tasa de crecimiento económico obedece a factores externos que no son imputables a una buena gestión económica, al contrario, el impacto de las remesas en la economía nacional e imputable al fracaso económico de esa gestión”, expuso.
Y aunque se habla del crecimiento del PIB en 2022, mencionó que trimestre a trimestre se tuvo una tendencia declinante hasta llegar a un promedio de 3.8, como se expone en el reporte del Banco Central de Nicaragua.
Reservas internacionales y deuda externa de Nicaragua
Y aunque el ministro de Hacienda, Iván Acosta, habla del incremento de las reservas internacionales, omite señalar que durante la gestión del presidente Daniel Ortega se ha aumentado la deuda externa de Nicaragua.
Según el Banco Central de Nicaragua, las reservas internacionales registraron un alza de 172.2 millones de dólares, resultado de la compra de divisas, la entrada de recursos externos al sector público no financiero y el aumento del encaje legal de moneda extranjera (un instrumento monetario para restringir el dinero circulante).
Sin embargo, la deuda externa en su totalidad incrementó 2 % con respecto al 2021, explicado principalmente por el aumento de 316.8 millones de dólares en la deuda externa pública.
Enrique Sáenz, economista nicaragüense exiliado en Costa Rica, dijo que esto se debe a las políticas que han reducido el gasto público y del gobierno y sin ajustar el salario de los trabajadores estatales.
“Aumentaron esas reservas a costa de estrechar el cinturón del gasto público entre otros los trabajadores del Estado, es decir, maestras, enfermeras, etcétera”, dijo.
Otra de las fuentes -consideró- fueron la reducción de inversión pública “es decir, menos obras por parte del Estado, lo que significa menor infraestructura, menor modernización de la infraestructura productiva y tecnológica, menor inversión en educación, menor inversión en salud, y al reducir el gasto con repercusiones en la población”.
Por su parte, Douglas Castro dijo que aunque se habla de estabilidad, la deuda externa del país desde que el presidente Daniel Ortega llegó al poder ha aumentado.
“Cuando Daniel Ortega llegó al poder en el 2007 teníamos una deuda externa de 3.400 millones de dólares, actualmente la deuda externa supera los 14.000 millones de dólares, y ese es como el 57 % es deuda pública, cuando esto era un problema que ya se estaba solucionando antes a que este régimen volviera a regresar al poder, porque ellos entregaron la edad externa en 1990 en 10.000 millones, entonces Nicaragua está experimentando una serie de retrocesos”, refirió
Las condiciones de la deuda, dijo, podrían considerarse “no tan malas” sin embargo es un costo financiero que tendrá que pagar el país en el corto y mediano plazo.
Salarios frente a inflación
De acuerdo con un reporte del Centro de Estudios Transdisciplinarios de Centroamérica, el costo total de la canasta básica de 53 productos es uno de los factores que ha erosionado el poder adquisitivo de los nicaragüenses.
El análisis que abarca de 2017 a 2021 señala que el costo de la canasta básica ha superado el nivel de salario promedio a nivel nacional en Nicaragua.
“Para costear la adquisición de los productos básicos, los miembros de las familias nicaragüenses tienen que sumar sus ingresos individuales, asumiendo que laboran al menos dos personas”, señala el reporte.
El reporte señala ante ello que para cubrir las necesidades básicas, la población de Nicaragua debe recurrir a “la economía sumergida”, sumar ingresos familiares o reservas monetarias.
Para 2022, el Banco Mundial estimó la inflación anual promedio en 2022 de 10,5 %, “la más alta entre los países centroamericanos y más del doble de la tasa de inflación promedio durante la última década”.
En un análisis del economista Enrique Sáenz destaca que en 2022 el costo de los alimentos de la dieta básica de los nicaragüenses se elevó en un 22 %, sin embargo el ajuste de las pensiones de los jubilados de la seguridad social fue de 2 %.
“El ministro habló de los maestros de las enfermeras, etcétera, pero el costo de los alimentos se elevó en 22 % y el ajuste al a la enfermera a las maestras fue del 5 % (en el salario)”, dijo.
Ante las cifras destacó que el aumento de los alimentos frente a los bajos salarios derivan en alza en el costo de la vida, falta de oportunidades y motores que alimentan la migración al exterior.
Ello coincide también con la encuesta de CID Gallup -de enero de 2023- citada por el medio El Confidencial en donde el 62 % de los encuestados nicaragüenses consideraron que la situación económica está peor o mucho peor.
Por lo que ante el aumento de la migración, la inflación que ha superado a los salarios y el incremento de la deuda externa de la cual no se habla en el discurso oficial, se consideró que el mensaje de la autoridad en materia económica es engañoso.
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