El Museo de Ernest Hemingway, que funciona en Finca Vigía, la propiedad donde el escritor estadounidense vivió en Cuba, recibió esta semana dos contenedores con herramientas y material para ayudar a la conservación de la herencia del escritor.
Hemingway vivió en los años cuarenta y cincuenta en Cuba, y los lugares donde el Premio Nobel de Literatura trabajó, pescó y se divirtió se han convertido en importantes sitios culturales cubanos que atraen a turistas de todo el mundo.
Gracias a la normalización de relaciones entre Estados Unidos y Cuba, la Fundación Finca Vigía, de Boston, ha logrado hacer llegar al Museo Hemingway cerca de $900.000 dólares en materiales para construir una moderna instalación que preserve el legado del autor.
“Preservar el legado de Hemingway traer honor y dignidad a los norteamericanos y a los cubanos” dijo Ada Rosa Alfonso, jefa del museo de la Finca Vigía.
Caja tras caja dejaba ver el preciado regalo: desde herramientas, tornillos y tuercas a cajas de fusibles y ventanas a prueba de huracanes.
La residencia del escritor que murió en 1961 contiene todas las propiedades de Hemingway en la isla, desde libros y cartas a cañas de pescar y cabezas disecadas de animales africanos.
La propiedad se fue dañando a lo largo de los 50 años del distanciamiento entre Estados Unidos y Cuba, pero el material que llegó el miércoles servirá para completar la primera etapa de la conservación de la Finca, que se espera esté terminada para la primavera de 2017.