El policía de Texas, que sometió a una jovencinta en traje de baño y sacó un arma a un grupo de jóvenes que se encontraban en una piscina, "actuó por estrés y no por racismo", explicó la abogada del agente.
Jane Bishkin, dijo que su cliente, el exagente Eric Casebolt, renunció a la fuerza de policía de McKinney "con la esperanza de que su decisión reduzca las tensiones".
Casebolt fue grabajo con la cámara de un teléfono inteligente intentando controlar a un grupo de jóvenes de raza negra, luego de que recibiera una denuncia por escándolo público en la piscina de la comunidad en McKinney, un suburbio de Dallas, Texas.
El video, que ha sido visto más de 11 millones de veces en YouTube - muestra a Casebolt, sujetando a una jovencinta negra en traje de baño, y poniendo sus rodillas en la espalda de la chica.
"(Casbolt) no estaba apuntando a las minorías", dijo la abogado en una conferencia de prensa. "De hecho, también detuvo a una mujer de raza blanca que no se ve en el video".
Bishkin explicó que el exagente "nunca tuvo la intención de maltratar a nadie", y simplemente no se había recuperado "de dos llamadas de suicidio que había tenido que atender ese mismo día", cuando atendió la llamada que terminó en polémica.
"El primero involucró a un hombre que se disparó delante de sus hijos y otros familiares en una piscina de un edificio de apartamentos. Más tarde ese día, Casebolt ayudó a calmar a un adolescente que amenazaba con saltar del techo de sus padres", relató la representante legal del expolicía.