El equipo nacional de fútbol femenino de Estados Unidos que acaba de ganar el Campeonato Mundial de FIFA en Francia, llegó a Broadway el miércoles, animado por miles de personas y bañado en confeti.
El equipo, que derrotó a Holanda por 2-0, el domingo en la final de la Copa Mundial Femenina en Lyon, Francia, desfiló por Canyon of Heroes, un tramo de Broadway desde Battery Park hasta el Ayuntamiento.
El desfile ha sido televisando en las redes locales en Nueva York y en vivo en la aplicación ESPN.
Está prevista una ceremonia en el Ayuntamiento a las 10:30 a.m. organizada por el alcalde Bill de Blasio.
Gaiteros, motociclistas y filas de policías se unieron a las carrozas de las estrellas del fútbol en el desfile.
El alcalde agitó una bandera estadounidense rodeada por miembros del equipo que vestían camisetas negras de "campeones mundiales" y sus medallas de ganadores.
El gobernador Andrew Cuomo estaba en una carroza separada con jugadoras, y él junto a Crystal Dunn, Tobin Heath y otras jugadoras fueron vistos cantando "igualdad de remuneración".
Las jugadoras del equipo han objetado que el equipo masculino de fútbol de Estados Unidos recibe más pago, aunque su desempeño es significativamente más débil.
Consultados por la Voz de América, un alto funcionario de la Casa Blanca aún no confirmó que se haya emitido una invitación formal al equipo de fútbol en medio de la polémica que envuelve a la capitana y al presidente Donald Trump.
La capitana del equipo estadounidense, Megan Rapinoe, es crítica del presidente y ya ha dicho que "no muchas, y quizá ninguna", de sus compañeras iría a la Casa Blanca.
Por su parte, el presidente felicitó al equipo de EE.UU. por su triunfo a través de su cuenta de Twitter.