En la entrada de una tienda, en el este de Caracas, se exhibe harina, pasta y leche. Esto no llamaría la atención de sus habituales consumidores, sino fuera porque ese mismo espacio era ocupado hasta hace poco por un mueble con ropa infantil en oferta.
La decisión de las autoridades venezolanas de sólo permitir la venta de alimentos y medicinas, en medio de la cuarentena, que cumple 5 meses, obligó a sus propietarios a cambiar de ramo para permanecer abiertos