Un súbito aumento en el número de cruces irregulares por la frontera sur tomó por sorpresa a un pequeño pueblo de Texas, que se ha visto abrumado por la ola migratoria. Autoridades federales y locales reconocen que no estaban preparados para enfrentar el gran desafío. Informa Arnaldo Rojas, Voz de América, Del Río, Texas.