La cancillería argentina acuso este este martes al gobierno del Reino Unido de intentar “militarizar” la disputa por las islas Malvinas, luego que la Marina británica anunciase el envío a la zona de uno de sus buques de guerra más modernos.
“Los gobiernos deben evitar la tentación de incurrir en discursos que transformen el patriotismo en patrioterismo con el objeto de distraer la atención pública”, señala el comunicado difundido por el gobierno argentino.
El gobierno de Cristina Fernández criticó el envío del “HMS Dauntless” como las palabras Jeremy Browne, responsable inglés de las relaciones con América Latina, en las apunta que "la soberanía de las islas no es negociable" y amenaza con adoptar "los pasos necesarios para garantizar su seguridad".
Los anuncios de ambas cancillerías llegan en medio de las crecientes tensiones entre el Reino Unido y Argentina por la soberanía de las islas.
Posturas encontradas
Según la cancillería de Inglaterra, se trata de un "despliegue de rutina" y no de una respuesta a la reciente escalada verbal entre ambos gobiernos.
Pero una fuente de la Marina inglesa citado por el diario The Telegraph, dijo que “el buque está armado con una batería de misiles capaces de inhabilitar todos los aviones de combate de América del Sur, y aún más los de Argentina”.
"Puede derrumbar los aviones argentinos antes de que despeguen de sus bases” afirmó otra fuente al diario al agregar que la movida militar “será una pausa para que Buenos Aires reflexione”.
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, adelantó hace días que seguirá buscando apoyo internacional en la reivindicación de su país sobre el archipiélago.
"Argentina seguirá recabando apoyos con rigurosidad jurídica y diplomática", manifestó la mandataria.
El "HMS Dauntless" es el segundo de los destructores de la clase T45 que entró en servicio en 2010 y partirá "en los próximos meses" para reemplazar a la fragata que patrulla actualmente en la zona, la "HMS Montrose".
Durante la reunión del Mercosur en diciembre de 2010, los presidentes de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay - los cuatro miembros plenos - firmaron un acuerdo para impedir el tránsito de los buques con bandera de Malvinas a sus costas.
En abril se conmemora el 30 aniversario de la guerra que los enfrentó en 1982.