El viernes entraron en vigor los aranceles de la Unión Europea a importaciones de Estados Unidos como el bourbon, la mantequilla de maní y el jugo de naranja, como parte de una creciente disputa comercial a nivel mundial que probablemente se intensificará en las próximas semanas.
Los aranceles de la UE a productos estadounidenses por valor de 3.400 millones de dólares son en represalia a los que impuso el gobierno de Donald Trump al acero y aluminio europeos.
La comisionada de comercio de la UE, Cecilia Malstrom, ha reconocido que el bloque eligió algunos productos estadounidenses emblemáticos para ejercer presión política sobre Trump y la clase política de Washington. La respuesta de la UE es proporcional y razonable, dijo el vocero de la Comisión Europea, Alexander Winterstein.
Daniel Gros, director de Economía y Finanzas del Centro de Estudios Políticos Europeos, dijo que en una guerra comercial todos tienen algo que perder, pero que Estados Unidos se puso en una peor posición.
"Creo que Estados Unidos pierde más porque ha puesto aranceles en importaciones muy importantes que con mucha frecuencia no produce por sí mismo", dijo. "Probablemente la UE tenga algunos clientes insatisfechos que tendrán que pagar más por sus Harley Davidson, pero no representa una gran pérdida para nosotros".
Trump impuso aranceles del 25% sobre el acero y del 10% sobre el aluminio de la UE a partir del 1 de junio. Los europeos sostienen que está violando las normas del comercio global
El diferendo es parte de una disputa global. En dos semanas regirán aranceles estadounidenses sobre productos chinos por valor de 34.000 millones de dólares. Beijing ha prometido tomar represalias con aranceles sobre la soya y otros productos agrícolas estadounidenses.