No hay aún un acuerdo final en la COP28, la cumbre sobre el cambio climático de la Naciones Unidas en Dubái. Esto a pesar de que este martes era la última jornada.

La manzana de la discordia es el tema de los combustibles fósiles con muchos países, incluso Estados Unidos, que criticaron un borrador de texto publicado el lunes que no exigía la eliminación total del petróleo, el gas y el carbón.

Arabia Saudita y otros países exportadores de petróleo objetan ese punto.

John Kerry, Enviado especial por el clima de EEUU, garantizó que un acuerdo se logrará: “Un proceso consultivo como debería ser. La gente ha escuchado con mucha atención y hay mucha buena fe sobre la mesa en este momento de personas que intentan mudarse a un lugar mejor”.

Un acuerdo final que ponga a todos de acuerdo podría ver la luz el miércoles.

Más del 72 % de los países han expresado su apoyo directo a un resultado sólido sobre los combustibles fósiles en la COP28, mientras la gran mayoría restante pide diferenciación y apoyo en la eliminación gradual de los combustibles fósiles.

Las oposiciones son pocas, pero poderosas, para lograr algo que es desafiante, pero sería histórico, según el director general de la COP28, Majid Al-Suwaidi:

“Estamos tratando de acordar un plan integral para cerrar las brechas entre dónde está el mundo y dónde debe estar para mantener (la reducción de) 1,5 grados Celsius a nuestro alcance.”

La posición que la conferencia tomará al final enviará un poderoso mensaje a los inversionistas y mercados globales sobre la ambición de los gobiernos de todo el mundo para poner fin al uso del petróleo o preservar el futuro de los combustibles fósiles.