En medio de la crisis en la frontera sur y la política de cero tolerancia, doscientos migrantes juraron la ciudadanía estadounidense el martes en Nueva York.
Justo antes de la fiesta nacional del cuatro de julio por el Día de la Independencia, extranjeros de 50 países se convirtieron en ciudadanos en la celebración anual de la ceremonia de naturalización. El acto tuvo lugar en el edificio principal de la Biblioteca Pública de Nueva York.
“Cuando te vuelves ciudadano, la vida es fácil para ti. Tienes más beneficios, más derechos, como por ejemplo al voto”, dijo Lewis Pimeles, un dominicano que juramentó la ciudadanía el martes.
Mariela Martínez, también de la República Dominicana, dijo que su familia estaba feliz por su naturalización. “Esto es un gran alivio porque soy la primera de mi familia en volverse ciudadana de EE.UU. Están muy orgullosos de mí”, dijo Martínez, con lágrimas en los ojos antes de la ceremonia.
Martínez emigró con su familia hace más de veinte años y dice que sus parientes están más ahora más motivados para completar el proceso de naturalización por el miedo que existe en la comunidad migrante.
“Fue verdaderamente triste ver a todos esos niños, es algo muy muy triste”, dijo refiriéndose a los niños que fueron separados de sus padres en la frontera con México. “No quiero que nadie me separe de mi familia. Sería muy duro”, añadió.
Más de 2.000 niños fueron alejados de sus familias en la frontera y distribuidos en diferentes estados en las últimas semanas como resultado de la política de cero tolerancia del presidente Donald Trump. La medida penaliza a los adultos que son atrapados cruzando la frontera ilegalmente.
En medio del rechazo internacional, el presidente emitió una orden ejecutiva la semana pasada que prohibió la separación de familias migrantes en la frontera, pero continúa la detención de los grupos familiares, sea que hayan pedido asilo o hayan sido atrapados cruzando ilegalmente.
“No creo que a los fundadores de este país les gustaría ver lo que está pasando ahora mismo”, dijo Diana Moutela, nativa de Portugal y quien se naturalizó también en la ceremonia del martes. “No creo que estuviesen de acuerdo con poner niños en jaulas, por ejemplo”, continuó.