El Miércoles Santo cientos de caraqueños acudieron a la Basílica de Santa Teresa y Santa Ana, ubicada en el centro de la ciudad, para venerar al Nazareno de San Pablo. La Voz de América presenció la misa que oficiaron en su honor en la Plaza Diego Ibarra, donde la feligresía llegó para dar gracias.
En Fotos | Rostros de fe en Caracas: devotos veneraron al Nazareno de San Pablo
La procesión del Nazareno es una de las celebraciones religiosas más importantes de la capital venezolana durante la Semana Santa.
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Lina Rosa Volmer es devota del Nazareno de San Pablo desde muy pequeña. Comentó a la VOA que acude todos los años a su procesión porque siente una profunda fe por él. “Para mí el Nazareno es algo tan grande que no lo puedo describir, es vida, fortaleza, amor, es todo”.
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Fabiola Duran tiene más de 40 años vendiendo accesorios alusivos al Nazareno como parte de una promesa que le hizo. Durante la misa de este año, la mujer pidió por el futuro de su país y el regreso de los migrantes. “Le pido mucha paz y mucha unión”.
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Anabel Brito camina de rodilla una cuadra y media para pagar así una promesa al Nazareno de San Pablo. Cuenta que a él le debe su vida y también la de su hijo, pues ambos estuvieron delicados de salud cuando ella dio a luz. “Este año le pido por la salud de mi hijo y por la salud de mi madre, que mejore de su hipertensión y se nos dé el milagro de que pueda volver a ver”.
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Otros devotos pagaron sus promesas caminando descalzos durante la misa y posteriormente la procesión que recorrió más de siete puntos de la ciudad.
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Alicia Marra acude todos los años a la procesión. "El Nazareno es mucho más que amor. Es algo que viene espiritualmente de mí. Este año le pido por el país y la salud".
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Lebia Perdomo también acude todos los años a la procesión del Nazareno de San Pablo en Caracas. “Él significa para mí todo, es el hijo de Dios. Le pido mucho por la salud de mi familia y por el mundo entero”.
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Milene Loreto tiene 18 años pagando promesa al Nazareno de San Pablo. “El Nazareno es lo más hermoso, yo he visto los milagros que le ha hecho a mi familia y le tenemos mucha fe. Yo le pido por el mundo, por la gente que lo necesite”.
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Además de los feligreses, muchos ciudadanos aprovecharon la procesión para vender su mercancía. Desde hace 30 años Gladys Medina vende túnicas moradas en honor al Nazareno. Este año no logró vender mucha mercancía, sus precios estaban entre los 5 y los 10 dólares.
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María Bello vende ramos benditos con la figura del Nazareno. Comenta que tiene varios años haciéndolo.
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Muchos devotos acudieron a la procesión con niños y recién nacidos vestidos con prendas de color morado, otra forma de venerar al Nazareno de San Pablo.
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Muchos devotos no solo presenciaron la misa en la Plaza Diego Ibarra, también continuaron acompañando al Nazareno en su procesión.
