La candidata demócrata a la presidencia, Kirsten Gillibrand, está calificando al presidente Donald Trump de "cobarde", quien "golpea" (a sus críticos y rivales) y dice que está "destrozando el tejido moral de nuestro país".
Gillibrand está lista para decir aún más sobre Trump el domingo durante un discurso frente a una de las propiedades del presidente en Nueva York.
En lo que su campaña llama el primer discurso importante de Gillibrand como candidata presidencial, la senadora de Nueva York dice en comentarios preparados que el Trump International Hotel & Tower en Manhattan es "un santuario de la codicia, la división y la vanidad". The Associated Press obtuvo una copia del discurso preparado.
Gillibrand está tratando de posicionarse en el campo lleno de demócratas que buscan la nominación del partido. Si bien algunos aspirantes se han negado a mencionar a Trump, Gillibrand no ha dudado en hacerlo.
“Demoniza a los vulnerables y los golpea. "Pone su nombre en negrita en cada edificio", dice Gillibrand en los comentarios preparados. “Él hace todo esto porque quiere que creas que es fuerte. Él no es. Nuestro presidente es un cobarde".
El discurso de Gillibrand se produce cuando la nación espera los hallazgos clave de la investigación sobre la asesoría especial de Robert Mueller en el caso de Robert Mueller, que se cierne sobre la presidencia de Trump. El fiscal general William Barr se está preparando para divulgar los "hallazgos principales" de la investigación al Congreso el domingo.
Gillibrand dijo que el informe de Mueller debería hacerse público rápidamente y que, independientemente de lo que diga el informe, está claro que Trump ha socavado la democracia estadounidense.
El discurso frente al Trump International Hotel & Tower parece ser un relanzamiento de la campaña de Gillibrand. Ella anunció en enero pasado que estaba explorando una candidatura, luego pasó meses viajando por el país haciendo campañas y recaudando dinero.
En sus comentarios para el domingo, Gillibrand elogia la valentía de los estudiantes de secundaria que se están organizando para poner fin a la violencia con armas de fuego, los jóvenes traídos ilegalmente al país como niños que luchan por "su derecho a llamar hogar a este país", y "por supuesto, las antiguas mujeres de buen comportamiento que organizaron, se postularon para cargos públicos, votaron y ganaron en 2018.
"Eso es valiente", dice ella.
Gillibrand también habla sobre su propio coraje, lo que, según ella, se evidencia por su capacidad para ganar un escaño en la Cámara de Representantes en un distrito visto como un bastión republicano, al luchar por fondos para cubrir el costo de la atención médica para los rescatistas y sobrevivientes del ataque de 2001 en el World Trade Center, y luchando en nombre de los sobrevivientes de agresión sexual y acoso en el Pentágono, en el Congreso y en los campus universitarios.
