La respetada y moderada senadora republicana por el estado de Maine, Susan Collins, dijo que no votará por Donald Trump porque no representa los valores republicanos ni “las ideas inclusivas para gobernar” que el país necesita.
La senadora se agregó a la lista de unos 50 ex altos cargos de pasadas administraciones republicanas que horas antes anunciaron que tampoco votarán por el candidato republicano a la presidencia.
Sus disidencias fueron anunciadas el mismo día en que Trump presentó un plan económico más detallado que leyó con la ayuda del teleprompter, en un intento por relanzar su candidatura y presentarse como serio y disciplinado.
Collins, senadora desde 1996, alude en un artículo de opinión en The Washington Post a la falta de respeto que ha mostrado Trump por los demás como una muestra de cómo no está apto para ser presidente.
“En su lugar, escoge burlarse de los vulnerables e inflama los prejuicios al atacar a las minorías étnicas y religiosas”, dice Collins.
La senadora también expresa el temor de que si Trump es elegido “su falta de autodisciplina y sus usuales comentarios mal informados” harían al mundo un lugar más peligroso.
“Es peligroso que un candidato presidencial públicamente levante dudas sobre el compromiso de cumplir los tratados con nuestros aliados. La tendencia del señor Trump de explotar cuando es cuestionado aumenta la posibilidad de que las disputas se salgan peligrosamente del control”, añade.
No hubo comentarios de la campaña de Trump sobre el artículo de la senadora, pero sí sobre la carta de lo 50 republicanos.
La campaña de Trump dijo que los firmantes de la carta merecen “la culpa de que el mundo sea un lugar más peligroso”.
“No son más que la fallida elite de Washington que busca amarrarse al poder, y es tiempo de que se les haga responsables de sus acciones”, agregó la campaña.
