Los vientos y las fuertes lluvias asociadas al huracán Florence azotaban el jueves a Carolina del Norte, mientras la monstruosa tormenta avanza para una prolongada presencia a lo largo de la costa sureste de EE.UU., y prometiendo empapar las propiedades de 10 millones de personas.
Se espera que el centro de Florence llegue el viernes a la costa sur de Carolina del Norte y luego se desplace hacia el suroeste antes de avanzar tierra adentro el sábado con precipitaciones que podrían alcanzar 1 metro de en algunos sitios, según el Centro Nacional de Huracanes (CNH).
Florence se movía el jueves con vientos sostenidos de 165 kilómetros por hora, luego de ser degradado a categoría 2 en la escala Saffir-Simpson de cinco etapas, según el CNH.
Los vientos previos alcanzados fueron de 225 kilómetros por hora.
La disminución de la velocidad de los vientos redujo su poder destructivo desde la Categoría 4 a la Categoría 2, pero los meteorólogos advirtieron que la tormenta tiene la posibilidad de permanecer a lo largo de la costa durante días.
Florence podría incluso provocar marejadas con un aumento de hasta 4 metros en el nivel del mar y el director del CNH, Ken Graham, dijo en Facebook que las aguas podrían penetrar hasta 3 kilómetros tierra adentro.
La Voz de América entrevistó a María Tórres, meteoróloga del CNH, para obtener más detalles y revisar el pronóstico.
“¿Quieres que te atropelle un tren o un camión de cemento?”, preguntó Jeff Byard, administrador de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés).
La agencia advirtió además que termina el tiempo para evacuar en zonas críticas de Carolina del Sur y recordó que es mandatorio en su cuenta en Twitter.
Florence podría tocar tierra el viernes por la tarde cerca de la frontera entre las Carolinas y después continuará hacia el oeste con fuertes precipitaciones y posibles inundaciones catastróficas que podrían arrasar viviendas, negocios y granjas, indicó el CNH.
En las zonas para las que se emitieron alertas o avisos de huracán hay 5,25 millones de residente, y 4,9 millones de personas más viven en zonas bajo alertas y avisos de tormenta tropical, indicó el Servicio Nacional de Meteorología.
El presidente Donald Trump elogió los preparativos del gobierno y pidió a la población que se aleja de la ruta de Florence: “No jueguen con este. Es grande”, dijo desde la Casa Blanca.
A las 02:00 de la madruga (EDT) del jueves, el huracán estaba a unos 378 kilómetros (235 millas) al suroeste de Wilmington, en Carolina del Norte, y a unos 450 kms (280 millas) al este sureste de Myrtle Beach, en Carolina del Sur, y avanzaba en dirección noroeste a 28 km/h (17 mph).
No estuvo claro cuántas personas desalojaron la zona, pero los avisos afectaban a más de 1,7 millones en las Carolinas y Virginia. Las aerolíneas cancelaron al menos 1.000 vuelos. Home Depot y Lowe activaron centros de respuesta de emergencia para llevar generadores, bolsas de basura y agua embotellada a sus tiendas antes y después del paso de la tormenta. Las dos cadenas de materiales dijeron que en total enviaron alrededor de 1.100 camiones.
Con información de AP y colaboración con la entrevista de Gioconda Tapia Reynolds