El gobierno de Estados Unidos renovó la advertencia a sus ciudadanos para que reconsideren viajar a El Salvador, debido a la criminalidad en el país centroamericano.
Es la categoría tres de los cuatro niveles de advertencia para viajeros que tiene el Departamento de Estado.
El director de la fundación sin fines de lucro Instituto Salvadoreño del Migrante, INSAMI, César Ríos dice, que el peligro que vive El Salvador debe ser tomado en cuenta para frenar las deportaciones de salvadoreños de Estados Unidos.
“Si Estados Unidos considera a nuestra población con un peligro grande, también debe considerar que muchas de las migraciones que están pasando, de salvadoreños que están migrando, muchas de ellas están huyendo del peligro", indicó Ríos.
Según el Departamento de Estado, en El Salvador, los delitos de las pandillas, como la extorsión, la delincuencia callejera, el narcotráfico y el tráfico de armas, están muy extendidos y la dimensión del problema es tan grande que la policía puede carecer de los recursos para responder eficazmente a incidentes.
Mientras esto ocurre, congresistas de la Comisión de Relaciones Exteriores del Parlamento salvadoreño preparan para el 12 de febrero una visita a Washington, D.C., donde gestionarán alternativas ante la inminente finalización del Estatus de Protección Temporal (TPS por sus siglas en inglés).
El legislador Reynaldo Cardoza se refirió a esa gestión que realizarán en Estados Unidos.
“Nosotros queremos trabaja para que los tepesianos, (amparados por el TPS) los DACA (soñadores) y los que viven de manera irregular en Estados Unidos, permanezcan en Estados Unidos, no queremos que los deporten, porque son los que mantienen primero a la familia salvadoreña que han dejado aquí”, dijo Cardoza.
La capital estadounidense será la sede de una cumbre que va a congregar a los salvadoreños amparados bajo el TPS, program que finalizará en septiembre próximo.