Una de las quejas que más se escucha en los centros de cuarentena en El Salvador, tras la declaratoria del presidente Nayib Bukele de someter a todos los connacionales que llegaran del extranjero, fue que no hubo orden al momento de llevarlos.
Viajeros procedentes de Europa, Asia, Estados Unidos, o de países más cercanos, como Honduras o Guatemala, fueron puestos todos juntos, sin protocolos sanitarios, en un solo lugar, hacinados, formando grupos de más de 300 personas.
La Voz de América reportó las condiciones en las que estos albergues se encontraban, lo que aumentaba las posibilidades de que los confinados se contagiaran, no solamente de coronavirus, si no también de otras enfermedades.
Posteriormente, el gobierno comenzó a desalojar los primeros albergues y a utilizar hoteles en distintos puntos del país, pero la situación de mezclar personas provenientes de distintos países, continúa, al grado que aún ahora, incluso en los hospitales donde mantienen personas confirmadas con coronavirus, las siguen mezclando con quienes no están contagiados.
Ese es el caso de Jhon Vasco, un colombiano radicado en El Salvador a quien el pasado 1 de abril le confirmaron que dio positivo de coronavirus y fue trasladado por las autoridades a uno de esos hospitales designados para atender los casos confirmados.
Sin embargo, asegura que en ese hospital no están siguiendo los protocolos necesarios para atenderlos y siguen mezclando casos confirmados, con el de pacientes que no están infectados.
"Anoche llegaron dos pacientes más a esta ala del hospital Saldaña de los cuales uno presenta bastante tos, por encima [me parece] que sí está contagiado con el virus, y las medidas de seguridad por acá son mínimas", reclama Vasco en conversación con la Voz de América.
Dice estar seguro que contrajo el virus en el primer albergue al que fue trasladado, en Jiquilisco, y cree que como él, habrá muchos otros que quizá fueron contagiados en ese u otros albergues.
"Eso nos puso en riesgo a todos, porque nos mezclaron en un lugar a más de 300 personas, sin saber en ese momento si había personas contagiadas o no, nos llevaron a todos sin seguir un solo protocolo", reclama Jhon Vasco.
En cuarentena por un viaje de 6 horas
Jhon contó a la VOA que viajó a Honduras el 11 de marzo junto a su esposa y un empleado de su negocio para realizar un trabajo, asegura que el tiempo que pasó en ese país no fue de más de 6 horas, pero de igual manera, al llegar a la frontera de El Salvador, los enviaron a los tres al centro de cuarentena en Jiquilisco, en el departamento de Usulután.
Permaneció poco tiempo en ese lugar, porque a tres días de haberlos llevado a Jiquilisco lo trasladaron a otro albergue, un hotel en la capital, que no cumplía con los requisitos de salubridad, y posteriormente, lo trasladaron a un hotel de playa en donde pasó hasta que le dieron la noticia que había dado positivo.
Vasco agrega que hay otra situación aún más difícil, se refiere a las condiciones higiénicas del hospital donde ha sido trasladado.
Desinformación y dudas en los albergues
Las dudas entre quienes están en los albergues persisten, Martín, uno de los cientos de salvadoreños que fue llevado del aeropuerto al primer albergue, en Jiquilisco, fue trasladado a un hotel de montaña, su situación mejoró en el aspecto que se encuentra en mejores condiciones, pero la duda que surge es que no les han dicho cuándo les harán la prueba para saber si tienen coronavirus o no.
"Lo que me tiene preocupado es que no me han hecho la prueba y que por eso me retengan más tiempo, no tengo nada y ya pasó la fecha de incubación, me siento bien y nadie acá está enfermo, debería salir en uno o dos días máximo, pero igual no sé", dice el salvadoreño.
El Salvador ha sido uno de los primeros países en la región centroamericana en aplicar medidas para contener el paso del coronavirus, lo cual le ha permitido mantener un número bajo, considerando las cifras en países vecinos y en otras naciones del mundo.
Sin embargo, el reclamo generalizado, ha sido la poca información que se ha compartido a la población y en especial, a quienes se encuentran en los albergues.