El Parlamento israelí pasó el jueves una controversial ley que afirma que solo los judíos tienen derecho a la autodeterminación y promueve su asentamiento en el país.
La llamada Ley del Estado-nación pasó con 62 votos a favor y 55 en contra después de casi ocho horas de un debate agitado y criticismo abundante, especialmente de parte de los miembros árabes del Parlamento.
Algunos legisladores árabes rompieron con rabia copias del proyecto de ley, llamándolo la “muerte de la democracia” y el “culmen del racismo” en Israel.
Sin embargo, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, aclamó la ley y calificó su aprobación como un “momento decisivo en los anales del sionismo y la historia del estado de Israel”.
Setenta años después de la fundación del Estado judío, la ley declara que “Israel es la histórica tierra natal del pueblo judío y ellos tienen el derecho exclusivo a la autodeterminación nacional en ella”.
La ley también asegura el derecho de todos los residentes israelíes a preservar su herencia sin tener en cuenta la religión.
“Con esta ley, determinamos que el principio fundacional de nuestra existencia. Israel es el Estado nación del pueblo judío y respeta los derechos de todos sus ciudadanos” dijo Netanyahu.
A pesar de que Netanyahu aseguró que sus derechos civiles no serían violados, los legisladores árabes dicen que la ley incluye una disposición que rebaja el árabe de un idioma a oficial a una lengua con un “estatus especial”. También concede a los judíos el derecho de construir comunidades exclusivamente para ellos.
Un Parlamentario calificó a ley de un “apartheid” y acusó al gobierno de tenerle miedo al idioma árabe.
Los árabes israelíes tienen garantizados todos sus derechos civiles, pero muchos se quejan de discriminación, especialmente cuando desean acceder a los servicios del gobierno.
Más de 100 palestinos han muerto y miles otros han resultado heridos desde que comenzaron una serie de protestas en la Franja de Gaza a finales de marzo. Las manifestaciones han sido duramente reprimidas por el gobierno israelí.
La organización no gubernamental Humans Right Watch ha denunciado que los oficiales israelíes han llegado a dar la orden a sus militares de disparar contra los manifestantes, lo que la organización afirma que podría ser un crimen de guerra.