Las imágenes brutales de la violenta detención de Tyre Nichols en Memphis por parte de la policía local conmocionaron a Estados Unidos: cuatro vídeos, publicados el viernes, muestran a agentes de la brigada especial “Scorpion” insultando y golpeando a Nichols, quien murió poco después.

En varias ciudades se armaron protestas, en su gran mayoría pacíficas, excepto en Nueva York donde tres personas fueron detenidas. Gabriela, manifestante en Nueva York, dijo: “Apenas el año pasado vimos las tasas más altas de homicidios policiales en este país. No lo vamos a tolerar.”

Mientras el equipo Scorpion fue desmantelado y un sexto agente fue relevado del cargo este lunes, en Washington la necesidad de aprobar el proyecto de ley de reforma policial cobró relevancia.

La propuesta lleva el nombre de George Floyd y busca reformar el sistema policial estadounidense para evitar episodios como el de Memphis. El presidente Joe Biden instó al Congreso a actuar: “Hablé con la madre de Tyre y le expresé mis condolencias y le dije que iba a presentar el caso ante el Congreso para aprobar la Ley George Floyd. Deberíamos tener esto bajo control. Solo puedo hacer mucho con una orden ejecutiva a nivel federal”.

Invito que también la familia de Nichols hizo. Sin embargo, la categórica oposición de los senadores republicanos el año pasado y la falta de interés en la Cámara de Representantes actual le restan factibilidad al proyecto de ley tal como fue presentado en 2021.

Jim Jordan, legislador republicano de Ohio dijo a "Meet the Press", prograbam del canal televisivo NBC: “No sé si hay alguna ley que pueda detener ese mal que vimos.”

Al mismo tiempo, discusiones entre legisladores de ambos partidos podrían pronto dar luz a una nueva versión bipartidista de la iniciativa, con mediación de la Casa Blanca. Las negociaciones entre las partes podrían ya empezar esta semana.