Un oleoducto de la petrolera canadiense Gran Tierra Energy, en el sur de Colombia, fue destruido el viernes por la explosión de una bomba activada por un grupo armado no identificado, un ataque que provocó un incendio y un derrame de crudo, informó un alto jefe militar.
El ataque ocurrió en zona rural del municipio de Villagarzón, en el departamento del Putumayo, cerca de la frontera con Ecuador, contra la tubería utilizada para transportar el crudo que produce el pozo Costayaco 11, dijo el comandante de la sexta división del ejército, general César Augusto Parra.
"Hubo una actividad delictiva contra la empresa Gran Tierra Energy, fue afectada una línea para el transporte de crudo, se apagó el incendio y estamos trabajando para dar con los autores de este hecho", dijo telefónicamente a Reuters el oficial que no responsabilizó de inmediato a ningún grupo armado por el ataque.
Pero de acuerdo con fuentes de seguridad, en la zona operan disidentes de la desmovilizada guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que se apartaron del acuerdo de paz firmado en 2016 con el gobierno para acabar un conflicto armado de más de medio siglo que ha dejado unos 260.000 muertos y millones de desplazados.
Gran Tierra Energy, que tiene operaciones en el Magdalena Medio y en el Putumayo con una producción que alcanza a unos 35.400 barriles de petróleo diarios equivalentes, no respondió de inmediato a llamadas de Reuters para conocer detalles del ataque y establecer si afectó o no las actividades de la empresa en la zona sur de Colombia.
La infraestructura petrolera colombiana suele ser blanco de ataques de la guerrilla izquierdista en medio de una confrontación que, aunque bajó de intensidad por el acuerdo de paz, se mantiene con el rebelde Ejército de Liberación Nacional (ELN), así como con disidentes de las FARC y bandas criminales dedicadas al narcotráfico.