Las autoridades egipcias informaron que al menos 22 personas murieron en la ciudad de Port Said luego de que un tribunal dictó pena de muerte para 21 entre más de 70 acusados de los trágicos disturbios ocurridos el año pasado en un estadio de fútbol de esa ciudad con saldo de decenas de fallecidos y más de mil heridos.
Efectivos del ejército fueron desplegados el sábado en la ciudad para tratar de restaurar el orden después de choques protagonizados por familiares de los sentenciados y los policías que custodian la cárcel donde los convictos se hallan prisioneros. Según la televisión egipcia, las autoridades impusieron el toque de queda para controlar la situación.
El presidente del país, Mohamed Morsi, canceló un viaje que tenía planeado hacer a Etiopía a fin de reunirse con su gabinete de seguridad y lidiar con la violencia generalizada que sacude al país, ahora agravada por los sucesos en Port Said.
El hecho ocurre después de violentos enfrentamientos entre policías y manifestantes en varias ciudades del país, incluida la capital, El Cairo, que en los últimos dos días dejaron al menos nueve personas muertas y más de 500 heridas.
Las protestas se iniciaron durante manifestaciones para conmemorar el segundo aniversario de la caída del régimen de Hosni Mubarak y contra el actual gobierno del presidente Morsi, a quienes fuerzas de la oposición y los jóvenes que inflamaron hace dos años la Primavera Árabe en el país acusan de querer imponer otra dictadura.
Efectivos del ejército fueron desplegados el sábado en la ciudad para tratar de restaurar el orden después de choques protagonizados por familiares de los sentenciados y los policías que custodian la cárcel donde los convictos se hallan prisioneros. Según la televisión egipcia, las autoridades impusieron el toque de queda para controlar la situación.
El presidente del país, Mohamed Morsi, canceló un viaje que tenía planeado hacer a Etiopía a fin de reunirse con su gabinete de seguridad y lidiar con la violencia generalizada que sacude al país, ahora agravada por los sucesos en Port Said.
El hecho ocurre después de violentos enfrentamientos entre policías y manifestantes en varias ciudades del país, incluida la capital, El Cairo, que en los últimos dos días dejaron al menos nueve personas muertas y más de 500 heridas.
Las protestas se iniciaron durante manifestaciones para conmemorar el segundo aniversario de la caída del régimen de Hosni Mubarak y contra el actual gobierno del presidente Morsi, a quienes fuerzas de la oposición y los jóvenes que inflamaron hace dos años la Primavera Árabe en el país acusan de querer imponer otra dictadura.