Líderes del gobierno interino en Egipto acogieron este jueves con agrado una declaración difundida la víspera por el Departamento de Estado en Washington que calificó de no democrático al depuesto presidente Mohamed Morsi.
La indicación ha sido interpretada en El Cairo como una señal de que EE.UU. no cortará la ayuda de $1.500 millones de dólares anuales que brinda al país, en gran parte a los militares egipcios.
El hecho resulta alentador para los nuevos líderes de la nación luego de que un exministro de Morsi dio prueba del grave estado de la economìa egipcia cuando indicó que en los almacenes solo quedan suministros de trigo para menos de dos meses.
Jen Psaki, vocera del Departamento de Estado, dijo el miércoles que en Egipto no había habido un gobierno “democrático” refiriéndose a que 22 millones de egipcios opuestos a Morsi habían expresado claramente que la democracia no significaba solamente un triunfo en las urnas.
Pese a las objeciones de algunos partidos políticos que condenan que Morsi haya sido depuesto y esté detenido por los militares, el primer ministro interino Hazem el-Biblawi busca formar un gabinete de transición y sopesa los nombres de potenciales ministros, mientras la Hermandad Musulmana convocó a nuevas protestas este viernes.
El partido que llevó a Morsi al poder condenó las órdenes de arresto dictadas contra el líder de la Hermandad, Mohamed Badie, uno de sus vices y otros ocho dirigentes islamistas, acusados de incitar a la violencia por las protestas que dejaron 51 muertos frente a un cuartel en la capital el lunes 8 de julio.
El gobierno de Estados Unidos ha confirmado que seguirá adelante con la entrega de cuatro aviones de combate F-16 a Egipto, que arribarán al país en las próximas semanas como parte de un lote de 20 aviones cazas.
La indicación ha sido interpretada en El Cairo como una señal de que EE.UU. no cortará la ayuda de $1.500 millones de dólares anuales que brinda al país, en gran parte a los militares egipcios.
El hecho resulta alentador para los nuevos líderes de la nación luego de que un exministro de Morsi dio prueba del grave estado de la economìa egipcia cuando indicó que en los almacenes solo quedan suministros de trigo para menos de dos meses.
Jen Psaki, vocera del Departamento de Estado, dijo el miércoles que en Egipto no había habido un gobierno “democrático” refiriéndose a que 22 millones de egipcios opuestos a Morsi habían expresado claramente que la democracia no significaba solamente un triunfo en las urnas.
Pese a las objeciones de algunos partidos políticos que condenan que Morsi haya sido depuesto y esté detenido por los militares, el primer ministro interino Hazem el-Biblawi busca formar un gabinete de transición y sopesa los nombres de potenciales ministros, mientras la Hermandad Musulmana convocó a nuevas protestas este viernes.
El partido que llevó a Morsi al poder condenó las órdenes de arresto dictadas contra el líder de la Hermandad, Mohamed Badie, uno de sus vices y otros ocho dirigentes islamistas, acusados de incitar a la violencia por las protestas que dejaron 51 muertos frente a un cuartel en la capital el lunes 8 de julio.
El gobierno de Estados Unidos ha confirmado que seguirá adelante con la entrega de cuatro aviones de combate F-16 a Egipto, que arribarán al país en las próximas semanas como parte de un lote de 20 aviones cazas.
