Los medios egipcios dijeron el jueves 24 de noviembre que los gobernantes militares del país han designado al ex primer ministro Kamal Ganzouri para formar un nuevo gobierno después de la renuncia del anterior gabinete civil del primer ministro Essam Sharaf.
El diario estatal Al Ahram dijo en su página web que Ganzouri acordó en principio liderar un gobierno de salvación nacional, tras reunirse con el presidente del gobernante Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, el mariscal de campo Hussein Tantawi.
El Consejo también insistió en que las elecciones parlamentarias seguirán adelante tal como estaba planeado para el lunes, a pesar de la escalada de violencia que ha dejado al menos 35 muertos. Después de días de excusarse de la violenta represión a los manifestantes, el Consejo dio marcha atrás este jueves y pidió disculpas por las muertes.
Mientras tanto, miles de manifestantes egipcios y la policía mantuvieron una frágil tregua el jueves, pero una multitud permaneció en la plaza Tahrir de El Cairo demandando la renuncia inmediata de los líderes militares.
Horas antes, los gobernantes militares rechazaron el llamado a la transferencia inmediata del poder a un gobierno civil.
El general Mukhtar el-Mallah, del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, dijo que la medida equivaldría a una "traición" al pueblo y la historia de Egipto. "Si dejo el poder ahora, sería un traidor al pueblo y la historia y quedaría escrito en la historia que el Consejo Militar abandonó y traicionó a su pueblo", afirmó.
En una conferencia de prensa este jueves 24 de noviembre, los gobernantes militares de Egipto pidieron disculpas por la muerte de al menos 35 manifestantes en una serie de enfrentamientos con la policía esta semana. En su declaración, los gobernantes militares del país se comprometieron a llevar a los responsables de las muertes ante la justicia.
La alta comisionada de derechos humanos de Naciones Unidas (ONU), Navi Pillay, urgió a las autoridades egipcias a poner fin "al claramente excesivo uso de fuerza contra los manifestantes".
En una declaración emitida el miércoles 23 de noviembre, la alta comisionada dijo que las imágenes de "brutales golpizas" de "manifestantes cáidos" la habían consternado profundamente.
