La Hermandad Musulmana sufrió otro duro golpe en Egipto al ser arrestado su líder supremo y guía espiritual, Mohamed Badie, aunque fue inmediatamente sustituido, al menos de manera provisional, por Mahmud Ezat.
Badie fue detenido la madrugada del martes en un apartamento al este del Cairo, cerca de donde los partidarios del depuesto presidente Mohamed Morsi acamparon durante seis semanas hasta que la protesta fue desmantelada violentamente por las autoridades.
Según las normas internas de la Hermandad, el viceguía espiritual, que es el mencionado Ezat, debe sustituir al máximo líder en casos de ausencia, enfermedad o cualquier emergencia que le impida llevar a cabo sus funciones.
El arresto de Badie es el más reciente acto de represión contra la Hermandad, cuyo movimiento está siendo desmantelado y su capacidad de convocatoria reducida, al punto que en los últimos dos días las protestas en el Cairo y otras ciudades apenas si han atraído manifestantes.
Atendiendo el consejo de asesores legales y la presión de los medios de comunicación y los políticos seculares, los militares están considerando la posibilidad de proscribir a la Hermandad Musulmana y declararla organización terrorista. La hermandad ha pasado la mayor parte de sus 85 años de existencia sin estatus legal.
El vocero de la Hermandad, Ahmed Aref, minimizó el significado del arresto de Badie, escribiendo en su página de Facebook que “Mohamed Badie es un miembro más de la Hermandad”.
Un hijo de Badie, Ammar, murió de un disparo durante los enfrentamientos violentos entre las fuerzas de seguridad y los seguidores de Morsi.
Badie fue detenido la madrugada del martes en un apartamento al este del Cairo, cerca de donde los partidarios del depuesto presidente Mohamed Morsi acamparon durante seis semanas hasta que la protesta fue desmantelada violentamente por las autoridades.
Según las normas internas de la Hermandad, el viceguía espiritual, que es el mencionado Ezat, debe sustituir al máximo líder en casos de ausencia, enfermedad o cualquier emergencia que le impida llevar a cabo sus funciones.
El arresto de Badie es el más reciente acto de represión contra la Hermandad, cuyo movimiento está siendo desmantelado y su capacidad de convocatoria reducida, al punto que en los últimos dos días las protestas en el Cairo y otras ciudades apenas si han atraído manifestantes.
Atendiendo el consejo de asesores legales y la presión de los medios de comunicación y los políticos seculares, los militares están considerando la posibilidad de proscribir a la Hermandad Musulmana y declararla organización terrorista. La hermandad ha pasado la mayor parte de sus 85 años de existencia sin estatus legal.
El vocero de la Hermandad, Ahmed Aref, minimizó el significado del arresto de Badie, escribiendo en su página de Facebook que “Mohamed Badie es un miembro más de la Hermandad”.
Un hijo de Badie, Ammar, murió de un disparo durante los enfrentamientos violentos entre las fuerzas de seguridad y los seguidores de Morsi.
