Las autoridades en Egipto entablaron una demanda por asesinato y negligencia contra 75 personas en conexión con el disturbio ocurrido durante un partido de fútbol en el que al menos 74 personas perdieron la vida.
El motín de febrero de 2012 en la ciudad de Port Said se considera el más fatídico en la historia del fútbol de los últimos 15 años. El incidente ocurrió al terminarse un partido entre el equipo de Cairo, al-Ahly, y el de Port Said, al-Masry, cuando fanáticos de ambos equipos se enfrentaron. El resultado fue de al menos 74 muertos. Muchos alegan que la policía no reaccionó de una forma adecuada.
Entre los acusados están nueve oficiales de policía.
En un comunicado, la oficina de la fiscalía general dice que parte de los cargos se realizaron a partir de las imágenes de video capturadas durante la batalla en el estadio de fútbol de Port Said.