Los niveles de dióxido de carbono y otros gases que causan el efecto invernadero, en la atmósfera, alcanzó un máximo histórico en 2012, reveló la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
el cambio climático
El aumento del dióxido de carbono se debe principalmente a actividades humanas como las industrias, la producción de energía, el uso del suelo y la deforestación, entre otros factores, dijo el secretario general de la OMM, Michel Jarraud.
“El CO2 es un gas muy estable, lo que significa que no hay ningún tipo de reacción química que naturalmente pueda destruirlo en la atmósfera, donde se mantiene por períodos muy largos -cientos de años o incluso más-“ explicó Jarraud. Por lo tanto, “como consecuencia, las acciones que tomemos y las que no tomemos, tendrán consecuencias de muy, muy largo plazo”.
A la misma vez, Jarraud dice que el cambio climático se expresa en muchos aspectos preocupantes, “no sólo en el impacto de la temperatura, lo cual es importante, sino también el impacto en el ciclo del agua, el impacto de una serie de fenómenos meteorológicos extremos y el impacto sobre el nivel del mar”.
Jarraud advierte temperaturas medias globales pueden ser 4,6 grados por encima de los niveles preindustriales para el final del siglo en curso si el mundo continúa con “la misma conducta”, lo cual tendría consecuencias devastadoras para las generaciones futuras, advierte.
Esta tendencia a la aceleración tendrá consecuencias devastadoras sobre el cambio climático, afirma la agencia de Naciones Unidas (ONU), a menos que las naciones del mundo tomen acciones decididas para reducir las emisiones.
Según el informe de la OMM, los efectos del calentamiento global sobre el clima de la Tierra, han aumentado en casi un tercio desde 1990, principalmente por los altos niveles atmosféricos de dióxido de carbono y otros gases que atrapan el calor, como el metano y el óxido nitroso.
El llamado Boletín Anual sobre los Gases del Efecto Invernadero elaborado anual elaborado por la agencia, indica que las emisiones relacionadas con los combustibles fósiles, principalmente de dióxido de carbono, tienen un impacto del 80% en el aumento del calentamiento global.
Peor aún, de acuerdo con la información disponible, las concentraciones de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera, aumentaron más rápidamente el año pasado que la tasa media de crecimiento de la última década.
El metano es el segundo mayor contribuyente entre los gases que causan el efecto invernadero y al calentamiento potencial de la atmósfera. Un 40% del metano proviene de fuentes naturales como humedales y otro 60% de actividades humanas como la ganadería, la agricultura del arroz, la explotación de combustibles fósiles y la quema de biomasa.
El óxido nitroso es el tercer gas de efecto invernadero más importante, y según la OMM un 60% de las emisiones provienen de fuentes naturales y el 40 por ciento de la actividad humana. El óxido nitroso juega un papel importante en la destrucción de la capa de ozono de la atmósfera, que protege a las personas de los perjudiiciales rayos ultravioletas del sol.
En su reciente informe, el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático confirmó que las concentraciones atmosféricas de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso están rompiendo todos los récords, y son las más altas en más de 800.000 años.
Preocupación por el cambio climático
Preocupación porel cambio climático
El aumento del dióxido de carbono se debe principalmente a actividades humanas como las industrias, la producción de energía, el uso del suelo y la deforestación, entre otros factores, dijo el secretario general de la OMM, Michel Jarraud.
“El CO2 es un gas muy estable, lo que significa que no hay ningún tipo de reacción química que naturalmente pueda destruirlo en la atmósfera, donde se mantiene por períodos muy largos -cientos de años o incluso más-“ explicó Jarraud. Por lo tanto, “como consecuencia, las acciones que tomemos y las que no tomemos, tendrán consecuencias de muy, muy largo plazo”.
A la misma vez, Jarraud dice que el cambio climático se expresa en muchos aspectos preocupantes, “no sólo en el impacto de la temperatura, lo cual es importante, sino también el impacto en el ciclo del agua, el impacto de una serie de fenómenos meteorológicos extremos y el impacto sobre el nivel del mar”.
Jarraud advierte temperaturas medias globales pueden ser 4,6 grados por encima de los niveles preindustriales para el final del siglo en curso si el mundo continúa con “la misma conducta”, lo cual tendría consecuencias devastadoras para las generaciones futuras, advierte.
Según el informe de la OMM, los efectos del calentamiento global sobre el clima de la Tierra, han aumentado en casi un tercio desde 1990, principalmente por los altos niveles atmosféricos de dióxido de carbono y otros gases que atrapan el calor, como el metano y el óxido nitroso.
El llamado Boletín Anual sobre los Gases del Efecto Invernadero elaborado anual elaborado por la agencia, indica que las emisiones relacionadas con los combustibles fósiles, principalmente de dióxido de carbono, tienen un impacto del 80% en el aumento del calentamiento global.
Peor aún, de acuerdo con la información disponible, las concentraciones de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera, aumentaron más rápidamente el año pasado que la tasa media de crecimiento de la última década.
El metano es el segundo mayor contribuyente entre los gases que causan el efecto invernadero y al calentamiento potencial de la atmósfera. Un 40% del metano proviene de fuentes naturales como humedales y otro 60% de actividades humanas como la ganadería, la agricultura del arroz, la explotación de combustibles fósiles y la quema de biomasa.
El óxido nitroso es el tercer gas de efecto invernadero más importante, y según la OMM un 60% de las emisiones provienen de fuentes naturales y el 40 por ciento de la actividad humana. El óxido nitroso juega un papel importante en la destrucción de la capa de ozono de la atmósfera, que protege a las personas de los perjudiiciales rayos ultravioletas del sol.
En su reciente informe, el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático confirmó que las concentraciones atmosféricas de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso están rompiendo todos los récords, y son las más altas en más de 800.000 años.