Demócratas del Congreso de EE.UU. presentaron este jueves un proyecto de ley que prohibiría la venta de armas de asalto, incluido el tipo de fusil utilizado en diciembre pasado en la matanza en la escuela primaria de Newtown, en Connecticut.
El proyecto fue elaborado por la senadora Dianne Feinstein, que también fue partícipe de la prohibición inicial contra las armas de asalto promulgada en 1994 y que fue dejada expirar 10 años después.
“Nuestras débiles leyes sobre las armas hacen posible que asesinatos en masa como estos (la masacre de Newtown) se repitan una y otra vez en nuestro país”, dijo la senadora, quien precisó que las armas diseñadas originalmente para los militares “se reproducen para uso civil”.
La legislación propuesta por la senadora es el primer paso dado por el Congreso después de que el presidente Barack Obama pidió medidas más severas para el control de las armas de fuego y prohibir las de asalto.
La propuesta incluiría 120 tipos específicos de estas armas, así como otras semiautomáticas que usen un cargador con capacidad para más de 10 proyectiles.
Según Feinstein, sus colegas en la Cámara de Representantes Carolyn McCarthy (Nueva York), y Ed Perlmutter (Colorado) se disponen a hacer lo mismo hecho por ella en el Senado.
La senadora dio a conocer el proyecto durante una rueda de prensa en la que se mostraron diversas armas de fuego incluidas en la prohibición, entre ellas el fusil de asalto Colt AR-15.
Feinstein hizo un llamado a la opinión pública para que pidieran a sus senadores y congresistas declarar “basta ya”, y puso de relieve que una ciudadanía movilizada es “más fuerte que el lobby de las armas”.
En una declaración difundida este jueves, la Asociación Nacional del Rifle (NRA) reaccionó acusando a la senadora de “haber tratado durante décadas de prohibir las armas a los estadounidenses que respetan la ley”.
La NRA condenó el proyecto de ley calificándolo de ataque a la Constitución “en logar de juzgar a los criminales o reparar nuestro inservible sistema de salud mental”.
El proyecto fue elaborado por la senadora Dianne Feinstein, que también fue partícipe de la prohibición inicial contra las armas de asalto promulgada en 1994 y que fue dejada expirar 10 años después.
“Nuestras débiles leyes sobre las armas hacen posible que asesinatos en masa como estos (la masacre de Newtown) se repitan una y otra vez en nuestro país”, dijo la senadora, quien precisó que las armas diseñadas originalmente para los militares “se reproducen para uso civil”.
La legislación propuesta por la senadora es el primer paso dado por el Congreso después de que el presidente Barack Obama pidió medidas más severas para el control de las armas de fuego y prohibir las de asalto.
La propuesta incluiría 120 tipos específicos de estas armas, así como otras semiautomáticas que usen un cargador con capacidad para más de 10 proyectiles.
Según Feinstein, sus colegas en la Cámara de Representantes Carolyn McCarthy (Nueva York), y Ed Perlmutter (Colorado) se disponen a hacer lo mismo hecho por ella en el Senado.
La senadora dio a conocer el proyecto durante una rueda de prensa en la que se mostraron diversas armas de fuego incluidas en la prohibición, entre ellas el fusil de asalto Colt AR-15.
Feinstein hizo un llamado a la opinión pública para que pidieran a sus senadores y congresistas declarar “basta ya”, y puso de relieve que una ciudadanía movilizada es “más fuerte que el lobby de las armas”.
En una declaración difundida este jueves, la Asociación Nacional del Rifle (NRA) reaccionó acusando a la senadora de “haber tratado durante décadas de prohibir las armas a los estadounidenses que respetan la ley”.
La NRA condenó el proyecto de ley calificándolo de ataque a la Constitución “en logar de juzgar a los criminales o reparar nuestro inservible sistema de salud mental”.
