El gobierno estadounidense. rechazó este martes las declaraciones del presidente boliviano, Evo Morales, quien dijo que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) no hace su trabajo en lo que respecta a EE.UU.
William Ostick, portavoz del Departamento de Estado, dijo que no es verdad que la CIDH, un organismo autónomo de la OEA, no supervise la situación de los derechos humanos en Estados Unidos tal y como dijo el presidente Morales.
Aunque EE.UU. no sea parte integrante todavía de la Convención (Interamericana de Derechos Humanos), como miembro de la OEA sí está sujeto a la jurisdicción de la CIDH, indicó.
La acusación de Morales tuvo como escenario la 42 Asamblea General de la OEA en Cochabamba, Bolivia, en la que el grupo de países integrantes de la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América (ALBA) han apoyado desmantelar tal y como existe ahora el sistema interamericano de derechos humanos.
El mandatario boliviano tildó a la CIDH de instrumento "de dominación y sometimiento" a favor de EE.UU., y pidió su desaparición, lo que fue secundado luego por el presidente de Ecuador, Rafael Correa.
Ostick también refutó las críticas formuladas por estos países a la representante de EE.UU., la secretaria de Estado adjunta para Asuntos Hemisféricos, Roberta Jacobson, por haberse retirado del cónclave antes de su clausura.
El portavoz recalcó que Jacobson no se fue de la reunión como se ha insinuado porque se molestó con las palabras del presidente Correa, el único mandatario, además del anfitrión, que tomó parte en el encuentro.
Jacobson ya tenía previsto retirarse, dijo, y aseveró que la diplomática no pudo pronunciar su discurso final "porque todo el plenario se atrasó".
William Ostick, portavoz del Departamento de Estado, dijo que no es verdad que la CIDH, un organismo autónomo de la OEA, no supervise la situación de los derechos humanos en Estados Unidos tal y como dijo el presidente Morales.
Aunque EE.UU. no sea parte integrante todavía de la Convención (Interamericana de Derechos Humanos), como miembro de la OEA sí está sujeto a la jurisdicción de la CIDH, indicó.
La acusación de Morales tuvo como escenario la 42 Asamblea General de la OEA en Cochabamba, Bolivia, en la que el grupo de países integrantes de la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América (ALBA) han apoyado desmantelar tal y como existe ahora el sistema interamericano de derechos humanos.
El mandatario boliviano tildó a la CIDH de instrumento "de dominación y sometimiento" a favor de EE.UU., y pidió su desaparición, lo que fue secundado luego por el presidente de Ecuador, Rafael Correa.
Ostick también refutó las críticas formuladas por estos países a la representante de EE.UU., la secretaria de Estado adjunta para Asuntos Hemisféricos, Roberta Jacobson, por haberse retirado del cónclave antes de su clausura.
El portavoz recalcó que Jacobson no se fue de la reunión como se ha insinuado porque se molestó con las palabras del presidente Correa, el único mandatario, además del anfitrión, que tomó parte en el encuentro.
Jacobson ya tenía previsto retirarse, dijo, y aseveró que la diplomática no pudo pronunciar su discurso final "porque todo el plenario se atrasó".