El director de Inteligencia Nacional de EE.UU., James Clapper, advirtió al Congreso en Washington que el cierre del Gobierno hace a la nación más vulnerable a los ataques terroristas.
Durante una audiencia en la Comisión Judicial del Senado, Clapper dijo que al verse obligadas a enviar de licencia a sus casas a decenas de miles de empleados, las agencias de espionaje de EE.UU. encaran riesgos que no se verán claramente hasta que pasen semanas o meses.
Muchos analistas antiterroristas y agentes asignados a misiones consideradas esenciales no han sido afectados por los recortes de personal a falta de presupuesto para pagarles, y la CIA y otras agencias de espionaje no han dejado de vigilar a redes como la de al-Qaeda.
Pero de acuerdo con cifras ofrecidas por la oficina de Clapper, 70 por ciento de la fuerza laboral civil en la comunidad de inteligencia habría sido enviada temporalmente de licencia a sus hogares.
Los detalles no se conocen porque constituyen información clasificada, pero Dianne Feinstein, que preside la comisión de Inteligencia, dijo que las licencias de personal afectan a todas las agencias y exponen a mayor riesgo a estadounidenses y diplomáticos en el extranjero.
Según la senadora, el cierre del Gobierno “es el mayor regalo que posiblemente podríamos dar a nuestros enemigos”. El Pentágono también se ha visto forzado a enviar de licencia a sus casas a miles de empleados civiles.
Durante una audiencia en la Comisión Judicial del Senado, Clapper dijo que al verse obligadas a enviar de licencia a sus casas a decenas de miles de empleados, las agencias de espionaje de EE.UU. encaran riesgos que no se verán claramente hasta que pasen semanas o meses.
Muchos analistas antiterroristas y agentes asignados a misiones consideradas esenciales no han sido afectados por los recortes de personal a falta de presupuesto para pagarles, y la CIA y otras agencias de espionaje no han dejado de vigilar a redes como la de al-Qaeda.
Pero de acuerdo con cifras ofrecidas por la oficina de Clapper, 70 por ciento de la fuerza laboral civil en la comunidad de inteligencia habría sido enviada temporalmente de licencia a sus hogares.
Los detalles no se conocen porque constituyen información clasificada, pero Dianne Feinstein, que preside la comisión de Inteligencia, dijo que las licencias de personal afectan a todas las agencias y exponen a mayor riesgo a estadounidenses y diplomáticos en el extranjero.
Según la senadora, el cierre del Gobierno “es el mayor regalo que posiblemente podríamos dar a nuestros enemigos”. El Pentágono también se ha visto forzado a enviar de licencia a sus casas a miles de empleados civiles.