Estados Unidos y a Unión Europea (UE) iniciaron negociaciones el lunes en Washington para dar paso a lo que sería la zona de libre comercio más grande del mundo y se espera que las conversaciones se prolonguen por lo pronto toda esta semana.
Tanto EE.UU. como las 28 naciones que integran la UE representan de hecho las dos mayores entidades económicas mundiales y debido a actuales disparidades aduaneras y a otras barreras comerciales se prevé que las conversaciones duren meses.
Las dos partes ya tienen la categoría de principales socios comerciales y de inversiones entre sí, con intercambios que en ambas direcciones totalizan más de $646 millones de dólares al año.
La propuesta Zona de Libre Comercio y de Inversiones Trasatlántica sería el mayor tratado de este tipo en el mundo, y cubriría alrededor del 50 por ciento de la producción, 30 por ciento del comercio, y 20 por ciento de las inversiones directas globales en el planeta.
Según el Centro para Investigaciones de Política Económica en Londres, de llegar a ser implementado, el ambicioso acuerdo podría estimular el crecimiento económico en EEUU y la UE en más de $100 mil millones de dólares al año.
Con el tratado, Europa busca poner fin a las amplias preferencias dadas por el gobierno en Washington a contratistas y proveedores estadounidenses.
Por suparte, EE.UU. desea abrir los mercados del viejo continente a sus productos biotecnológicos, incluidos alimentos modificados genéticamente que algunos países europeos consideran peligrosos.
Las conversaciones, anunciadas el mes pasado, estuvieron a punto de frustrase después de que el excontratista Edward Snowden puso al descubierto programas de vigilancia secreta de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU., que incluían a agencias y gobiernos europeos.
Tanto EE.UU. como las 28 naciones que integran la UE representan de hecho las dos mayores entidades económicas mundiales y debido a actuales disparidades aduaneras y a otras barreras comerciales se prevé que las conversaciones duren meses.
Las dos partes ya tienen la categoría de principales socios comerciales y de inversiones entre sí, con intercambios que en ambas direcciones totalizan más de $646 millones de dólares al año.
La propuesta Zona de Libre Comercio y de Inversiones Trasatlántica sería el mayor tratado de este tipo en el mundo, y cubriría alrededor del 50 por ciento de la producción, 30 por ciento del comercio, y 20 por ciento de las inversiones directas globales en el planeta.
Según el Centro para Investigaciones de Política Económica en Londres, de llegar a ser implementado, el ambicioso acuerdo podría estimular el crecimiento económico en EEUU y la UE en más de $100 mil millones de dólares al año.
Con el tratado, Europa busca poner fin a las amplias preferencias dadas por el gobierno en Washington a contratistas y proveedores estadounidenses.
Por suparte, EE.UU. desea abrir los mercados del viejo continente a sus productos biotecnológicos, incluidos alimentos modificados genéticamente que algunos países europeos consideran peligrosos.
Las conversaciones, anunciadas el mes pasado, estuvieron a punto de frustrase después de que el excontratista Edward Snowden puso al descubierto programas de vigilancia secreta de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU., que incluían a agencias y gobiernos europeos.