El promedio de ingresos por hogar se redujo 8,2 por ciento desde que el presidente Barack Obama llegó a la Casa Blanca y sigue en descenso, según dice un estudio de Sentier Research.
La firma especializada en datos económicos y demográficos sostiene que aunque técnicamente EE.UU empezó a recuperarse poco después, en junio de 2009, el ingreso promedio disminuyó desde entonces 5,7 por ciento.
De acuerdo con Sentier Research, en enero de 2009, cuando Obama asumió la presidencia el ingreso promedio de las familias estadounidenses era de $55,198 dólares al año, y hasta agosto pasado había caído a $50,678.
El declive registrado en agosto “es indicativo de una economía en aprietos”, apunta el estudio, cuyos porcentajes reflejan un débil panorama de la recuperación económica del país.
“Aun cuando estamos técnicamente en medio de una recuperación económica—señala—, el ingreso promedio anual de las familias a duras penas se mantiene en el nivel actual y mucho menos logra recuperarse”.
Muchos estadounidenses que se quedan fuera de la fuerza laboral consiguen un trabajo a tiempo parcial, lo cual explica por qué la tasa de desempleo se redujo de 10 por ciento a 8,1 por ciento en agosto y sin embargo también disminuyó el ingreso familiar.
Según el estudio, el promedio de horas trabajadas por semana en agosto fue de 34,4, ligeramente por debajo de las 34,6 promediadas en diciembre de 2007, cuando despuntaba la crisis económica.
La firma especializada en datos económicos y demográficos sostiene que aunque técnicamente EE.UU empezó a recuperarse poco después, en junio de 2009, el ingreso promedio disminuyó desde entonces 5,7 por ciento.
De acuerdo con Sentier Research, en enero de 2009, cuando Obama asumió la presidencia el ingreso promedio de las familias estadounidenses era de $55,198 dólares al año, y hasta agosto pasado había caído a $50,678.
El declive registrado en agosto “es indicativo de una economía en aprietos”, apunta el estudio, cuyos porcentajes reflejan un débil panorama de la recuperación económica del país.
“Aun cuando estamos técnicamente en medio de una recuperación económica—señala—, el ingreso promedio anual de las familias a duras penas se mantiene en el nivel actual y mucho menos logra recuperarse”.
Muchos estadounidenses que se quedan fuera de la fuerza laboral consiguen un trabajo a tiempo parcial, lo cual explica por qué la tasa de desempleo se redujo de 10 por ciento a 8,1 por ciento en agosto y sin embargo también disminuyó el ingreso familiar.
Según el estudio, el promedio de horas trabajadas por semana en agosto fue de 34,4, ligeramente por debajo de las 34,6 promediadas en diciembre de 2007, cuando despuntaba la crisis económica.