Legisladores estadounidenses reaccionaron bruscamente al anuncio hecho por el presidente Barack Obama de que había dado instrucciones al Pentágono de prepararse para una retirada de todas las tropas de Afganistán.
Muchos senadores quisieran contar con la permanencia de una fuerza militar en Afganistán, entre otras cosas para fines de entrenamiento, pero algunos admiten que puede que no sea posible.
Obama ratificó oficialmente la víspera lo que EE.UU. ha venido diciendo durante meses: en ausencia de un acuerdo de seguridad bilateral con Afganistán, todas las tropas estadounidenses abandonarán ese país a fines de este año.
El senador republicano Lindsey Graham dijo entender la frustración de Obama con la negativa del presidente afgano Hamid Karzai de firmar el acuerdo, pero señaló que le preocupa que ese país se vea envuelto en el caos y la violencia tras la partida de todas las tropas.
El mismo punto de vista es compartido por otro senador republicano, Johnny Isakson, quien señaló que EE.UU. necesita “dejar una presencia en Afganistán. Cometimos un error no haciéndolo en Irak”.
Sin embargo, otros legisladores como el independiente Bernie Sanders creen que los soldados estadounidenses ya han estado demasiado tiempo en ese país y es hora de que regresen a casa.
Ninguno descarta que otro presidente afgano decida en el futuro suscribir un acuerdo, aunque señalan que mientras más demore más difícil será conseguirlo.
La senadora demócrata Jeanne Shaheen opinó que el acuerdo de seguridad favorecería a los dos países, pero reconoció que de no firmarse EE.UU. “no tendría otra opción” que retirarse. “Este país está cansado de guerras”, señaló.
Muchos senadores quisieran contar con la permanencia de una fuerza militar en Afganistán, entre otras cosas para fines de entrenamiento, pero algunos admiten que puede que no sea posible.
Obama ratificó oficialmente la víspera lo que EE.UU. ha venido diciendo durante meses: en ausencia de un acuerdo de seguridad bilateral con Afganistán, todas las tropas estadounidenses abandonarán ese país a fines de este año.
El senador republicano Lindsey Graham dijo entender la frustración de Obama con la negativa del presidente afgano Hamid Karzai de firmar el acuerdo, pero señaló que le preocupa que ese país se vea envuelto en el caos y la violencia tras la partida de todas las tropas.
El mismo punto de vista es compartido por otro senador republicano, Johnny Isakson, quien señaló que EE.UU. necesita “dejar una presencia en Afganistán. Cometimos un error no haciéndolo en Irak”.
Sin embargo, otros legisladores como el independiente Bernie Sanders creen que los soldados estadounidenses ya han estado demasiado tiempo en ese país y es hora de que regresen a casa.
Ninguno descarta que otro presidente afgano decida en el futuro suscribir un acuerdo, aunque señalan que mientras más demore más difícil será conseguirlo.
La senadora demócrata Jeanne Shaheen opinó que el acuerdo de seguridad favorecería a los dos países, pero reconoció que de no firmarse EE.UU. “no tendría otra opción” que retirarse. “Este país está cansado de guerras”, señaló.