Miles de mujeres asistieron a la Marcha de las Mujeres en Washington y otras ciudades de Estados Unidos el sábado para alentar a los estadounidenses a que voten para sacar al presidente Donald Trump del cargo y para protestar por la nominación de la juez conservadora Amy Coney Barrett a la Corte Suprema tras la muerte de la juez liberal Ruth Bader Ginsburg.
"No es suficiente decir que vamos a detener a Trump", dijo la directora ejecutiva de la Marcha de Mujeres, Rachel O'Leary, al comienzo de la manifestación en Washington. “Es más para decir que tendremos que cumplir la promesa de este país para todos nosotros. Y depende de cada uno de nosotros inaugurarnos, traer ese futuro. ¡Permítelo!".
Una mujer anónima que asistió a la manifestación dijo a la VOA: "Estamos aquí hoy porque creemos que lo que está en juego es nuestra democracia y reconocemos el poder de las mujeres para lograr cambios en este país". Y agregó: "También reconocemos nuestro privilegio, que podemos estar aquí es un testimonio del privilegio que tenemos y con ese privilegio viene la responsabilidad de hablar, de defendernos".
La marcha en Washington terminó con un teletón de texto diseñado para enviar 5 millones de mensajes de textos alentando a la gente a votar en las elecciones presidenciales del 3 de noviembre.
El sábado se llevaron a cabo cientos de manifestaciones y eventos similares en todo el país, algunos de los cuales se realizaron virtualmente o en caravanas de automóviles debido a la pandemia. Una marcha se llevó a cabo en la Universidad de Cornell, donde Ginsburg asistió a la universidad.
Una contraprotesta organizada por un grupo de mujeres conservadoras también tuvo lugar el sábado en Washington en la Corte Suprema. El Foro de Mujeres Independientes celebró una manifestación "Estoy con ella" en apoyo de la confirmación de Barrett.
Los republicanos del Senado planean votar esta semana para sacar la nominación de Barrett del comité. Se espera que el Senado en pleno vote sobre la nominación durante la semana del 26 de octubre. La aprobación de Barrett le daría a la corte una mayoría conservadora de 6-3. Los demócratas han expresado su preocupación de que Barrett pueda votar para revocar Roe v. Wade, un fallo histórico que defiende el derecho de la mujer al aborto.