El coronavirus ha alterado todas las esferas de la vida cotidiana, desde hacer las compras y comer en restaurantes hasta mantener el contacto con amigos y familia. En Estados Unidos la pandemia pondrá a prueba uno de los aspectos más vitales de la democracia: las elecciones.
Se espera que un número récord de estadounidenses vote por correo en los comicios presidenciales del 3 de noviembre. Para hacerlo, los ciudadanos necesitan recibir su boleta electoral y enviarla de vuelta a las autoridades para el conteo.
Aunque todos los estados del país permiten alguna forma de sufragio por correo, algunos tienen restricciones como tener que dar una explicación de porqué el votante no puede acudir a las urnas o requerir que la persona solicite la papeleta con cierta antelación.
En estos casos, entre las excusas válidas para solicitar una boleta electoral por correo destacan sufrir una incapacidad, estar prestando servicio militar o encontrarse fuera del país.
Este año, 27 estados y el Distrito de Columbia han ampliado el acceso al voto por correo para las elecciones presidenciales frente a la pandemia; por lo tanto, tres cuartas partes del electorado en EE.UU. podrán recibir por correo una papeleta electoral.
¿Qué diferencia hay entre voto por correo y voto en ausencia?
La diferencia entre el voto por correo y el voto en ausencia es, en esencia, de terminología: unos estados prefieren un término sobre el otro. Pero, como explicó a la Voz de América el profesor Julio Moreno, de la universidad de San Francisco, “significan lo mismo”.
El voto en ausencia (absentee voting, en inglés) se instauró a mediados del siglo XIX y se usaba para describir una papeleta que era enviada fuera del lugar de votación, a personas que no estaban residiendo en el distrito donde estaban registradas, explicó Moreno.
Mientras que “votar por correo, significa que tú puedes votar aunque estés en el distrito donde estas registrado pero simplemente prefieres hacerlo por correo”, dijo el profesor.
Por otro lado, el voto universal por correo, es cuando un estado envía las papeletas de voto por correo a todos los ciudadanos, sin que estos lo soliciten previamente. Actualmente en EE.UU. hay cinco estados -Colorado, Hawaii, Oregon, Utah y Washington- que votan principalmente de esta forma.
Sin embargo, debido a la pandemia del coronavirus, esta opción ha despertado el interés del público. Nueve estados y el Distrito de Columbia enviarán automáticamente boletas a todos los votantes en los próximos comicios, y 34 estados, incluyendo Florida y Ohio, permitirán que todas las personas soliciten una boleta electoral sin citar un motivo específico.
¿Cómo funciona el proceso?
Después de seguir el procedimiento de cada estado para solicitar una boleta de voto por correo, el gobierno local envía una papeleta electoral al ciudadano. Las personas reciben dos sobres: uno el que viene la boleta y otro de seguridad, para preservar la privacidad del voto.
La persona debe firmar el exterior de este sobre, para certificar que es un votante registrado y enviarlo de vuelta, usando los buzones de correo o dejándolo en un lugar designado por el Servicio Postal. La firma, que es utilizada para comprobar la veracidad del voto, debe ser la misma que la persona usó cuando se registró para votar.
“Desde que te envían la boleta electoral hay un rastro de cada votante estadounidense, cualquier autoridad a nivel local o estatal o federal pueden verificar (…) si la firma de la persona que votó es precisamente la firma de la persona a quien se le envió la boleta electoral”, explicó Moreno.
Cuando las papeletas llegan a las autoridades electorales, las firmas son digitalizadas y enviadas a un equipo de verificación antes de ser contadas.
¿Qué razones invalidan una boleta que ha sido enviada por correo?
Entre las razones más habituales que invalidan una papeleta, destacan que la firma en el sobre no coincida con la que las autoridades locales tienen en su registro o que se envíe la boleta electoral después de la fecha límite marcada por las autoridades.
La fecha límite para enviar la papeleta depende de cada estado; por ejemplo, en California las autoridades electorales deben aceptar las papeletas que lleguen hasta 17 días después del día de las elecciones siempre y cuando el sobre esté sellado antes de la fecha de los comicios, en este caso el 3 de noviembre.
Algunos estados, como Pensilvania y Massachusetts, están buscando extender sus fechas límites este año, debido al coronavirus.
¿Existe el riesgo de fraude?
El fraude electoral en EE.UU. es raro. Aunque algunos estudios electorales han mostrado un aumento ligeramente alto en la incidencia de fraude en el voto por correo en comparación con el voto en persona, en realidad, el riesgo es extremadamente bajo.
El Brennan Center for Justice, de la Universidad de Nueva York, concluyó en un estudio del 2017 que el riesgo de fraude electoral es de entre un 0.00004% y un 0.0009%. Una comisión formada por el presidente Donald Trump para buscar instancias de fraude, en general, en las elecciones de 2016 fue disuelta hace dos años luego de no encontrar evidencias.
La propia responsable de la Comisión de Elecciones Federales, una agencia independiente del gobierno encargada de aplicar la ley de finanzas electorales, ha hablado públicamente sobre el tema, descartando un posible riesgo de fraude generalizado en las elecciones en noviembre debido al voto por correo.
“Simplemente no hay fundamento para la teoría conspirativa de que el voto por correo causa fraude”, escribió la comisionada Ellen Weintraub en su cuenta de Twitter.