Los sobrinos de la primera dama de Venezuela, acusados en Estados Unidos de conspirar para importar cocaína a este país, dicen que temieron por sus vidas cuando fueron arrestados en un hotel de Haití el año pasado.
Franqui Francisco Flores de Freitas(30) y Efraín Antonio Campo Flores (29), dicen que pensaron que eran secuestrados por sus vínculos políticos.
Flores y Campo hicieron la afirmación en documentos presentados en una corte federal de Manhattan, donde pidieron que se anulen las declaraciones que hicieron a autoridades estadounidenses durante su arresto en octubre de 2015.
Los sobrinos del presidente de Venezuela Nicolás Maduro y su esposa Cilia Flores, dicen que durante una reunión en un hotel de Puerto Príncipe, Haití, unos 20 hombre armados sin identificación visible entraron a su habitación y los secuestraron.
“Dada mi relación familiar con altos miembros del gobierno venezolano, yo creí que eramos blancos potenciales de un intento de extorsión o un intento violento de represalia contra mi familia y mi país” dijo Campos Flores.
Los dos hombres aseguran que solo después que los tuvieron en un avión por varias horas, quienes los detuvieron se identificaron como agentes de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) y les informaron de los cargos en su contra.
Un vocero de la oficina del Procurador General de Manhattan, Preet Bharara, cuya oficina maneja el caso contra Flores y Campo, declinó hacer comentarios.
Una fuente policíal citada por AP, ha dicho que los sobrinos de Maduro y Flores se reunieron con un informante de la DEA en Honduras en octubre y pidieron ayuda para enviar 1.768 libras de cocaína a Estados Unidos por medio de un aeropuerto en Roatán.
La semana pasada, las autoridades estadounidenses anunciaron cargos contra Roberto de Jesús Soto García, un hondureño que presuntamente accedió a facilitar el arribo de la droga a un aeropuerto de Honduras durante el tránsito de la cocaína hacia Estados Unidos.