El presidente Donald Trump se reunió el miércoles con 17 legisladores de ambos partidos en la Casa Blanca, para discutir sobre el porte de armas, dos semanas después de la masacre en una escuela de Parkland, Florida.
Estudiantes de Marjory Stoneman Douglas High School regresaron a clases luego de que la semana pasada, el presidente escuchara a algunos alumnos y familias afectadas por los tiroteos.
El presidente republicano, respaldado por el National Rifle Association en su campaña de 2016, ha sido cauteloso para no enfurecer a los votantes que se oponen a cualquier freno a la posesión de armas, particularmente antes de las elecciones de noviembre en las que estará en juego el control del Congreso.
"Soy un gran admirador de la NRA. Almorcé con ellos... Y les dije: 'Ya es hora. Tenemos que detener esta tontería, ya es hora'", precisó Trump.
En la reunión con legisladores, el presidente Trump argumentó que armar maestros u otras personas entrenadas en las escuelas "evitará" que los tiroteos escolares "nunca sucedan".
"La razón por la que me gusta esta propuesta es que realmente creo que va a evitar que suceda", dijo Trump, llamando a los tiradores "cobardes".
Y continuó: "No van a entrar cuando sepan que van a salir muertos".
Lo cierto es que "los enfermos mentales no deberían comprar armas", expresó el presidente ante los legisladores.
Pero el miércoles, en medio de la discusión sobre políticas de armas,Trump presionó al Congreso para que presente soluciones a la crisis.
"Nosotros tenemos algunas ideas, esperamos que se pueden poner estas ideas en un buen proyecto de ley bipartidista", agregó Trump.
En la discusión del miércoles participaron los senadores republicanos John Cornyn de Texas y Pat Toomey de Pensilvania, quienes han propuesto ideas para arreglar inconsistencias en el sistema de verificación de antecedentes para los compradores de armas.
Trump respalda el proyecto de ley de Cornyn, pero no ha hablado sobre otras propuestas de verificación de antecedentes. Instó a los senadores a agregar más ideas para que el proyecto de ley sea más completo.
Trump también parecía estar sentando las bases para que el asunto sea una discusión de los estados, diciendo varias veces que "mucho depende" de éstos.
El presidente además remarcó que los estados "sentirán de manera diferente" cómo pueden adoptar una legislación sobre este asunto, pero agregó que el sistema de verificación de antecedentes "tiene que ser muy similar" en todo el país.